“Don’t Look Up!” del 2021, obra del director Adam McKay que propone reflexionar sobre nuestra vulnerabilidad como especie ante eventos naturales catastróficos, en algunos casos estas situaciones se deben a los mismos ciclos que pertenecen a la transmutación de nuestro hogar, el planeta azul y en otros casos una especie que se siente inteligente y única, provoca que esos cambios se aceleren. Son en los pequeños detalles dónde se puede encontrar luz en la adaptación de estas transformaciones; al igual que en el caso de la película los pequeños detalles son los que nos llevan al sentido más claro de sus argumentos narrativos.
Iniciando por la cuarta toma de la película, dónde Kate Dibiasky interpretada por Jennifer Lawrence, la astrónomo que descubrirá el cometa que se dirige hacia la tierra, coloca una pequeña escultura de Carl Sagan (1934-1996) al costado del libro “Vida Inteligente en el Universo” escrito por él y un colega, el astrónomo y astrofísico nacido en la Unión Soviética, Iósif Samuílovich Shklovski, científico que llegó a comentar que la luna Fobos de Marte podría estar hueca. Son estos guiños los que nos brindan un subtexto en la película que nos llevará a entender el más auténtico significado de la historia. Poco después del descubrimiento y análisis que realizan Kate Dibiasky, el doctor Randall Mindy interpretado por Leonardo DiCaprio y sus colegas acerca de la trayectoria del cometa, la pantalla se funde a negros y aparece una frase que cita a Jack Handey, un humorista norteamericano que nos indica que preferimos ser inconscientes de nuestros actos para no hacernos responsables de las consecuencias de éstos, un principio que determina el acercamiento de un cuerpo celeste hacia la tierra, que creemos está lejos y no podrá convertirse en una amenaza para la especie humana, haciéndonos entender que vivir en el error se convierte en un acto de comodidad.
Nuestros mensajeros del Apocalipsis nos guiarán a través de nuestros usos y costumbres al igual que actitudes y comportamientos sociales para identificar las dolencias de nuestra civilización. Pero los elementos más evidentes que el espectador está dispuesto a olvidar, es toda la propaganda que rodea a la obra, desde el inicio vemos a la empresa Bash que se encuentra rodeando a los personajes, en los créditos iniciales muestra que el contenido de esta película es original de Bash y así se ilustra al villano principal de la obra, toda esta envoltura de propaganda que nos ciega, distrayéndonos con objetos para la comodidad; contra la adaptación y evolución de la especie. Esto también se continúa argumentando en la aparición repetitiva del programa más popular de televisión, noticieros y revistas durante toda la película, hasta el premio Webby que tiene en el escritorio la presidente Orlean interpretada por Meryl Streep.
Otros de los injertos que presenta la obra son las pinturas que revisten a la Casa Blanca, tanto de presidentes como de hechos históricos en los Estados Unidos. En el caso de las imágenes de los líderes que aparecen, se encuentra William Henry Harrison, noveno en la lista de presidentes norteamericanos y primero en morir en el cargo por causas de salud, esto explica que la señora Orlean tiene los días contados en su mandato. También nos colocan en la sala Oval a Woodrow Wilson quien fue un agente importante para la propagación de una epidemia durante su mandato, y también contribuyó con la Ley de Espionaje de 1917 que iba en contra de la primera enmienda en los Estados Unidos, la cual protege la libertad de expresión, de prensa, entre otros puntos, esto nos indica el alto control que hay en los medios de comunicación y el arresto que se les realiza tanto a Kate como a Randall para silenciar sus voces. Por supuesto, no faltará a esta conexión de malos usos de instituciones y fraudes, la imagen de Richard Nixon quién aparece de lado derecho en la sala Oval. Estas dos imágenes se vinculan con la frase que expresa Peter Isherwell representado por Mark Rylance, “y la humanidad atravesará desnuda los pilares de Boaz y Jachim hacia la gloria de una era dorada”, con esta vinculación nos expresa la obra la relación que tiene el tecno-oligarca, el otro villano del film, con el poder político, económico y de los medios de comunicación.
Por último, mencionaremos que la película está repleta de montajes sincrónicos y paralelos con los que se producen multitudes de espacios e imágenes como si nos encontráramos inmersos en los buscadores de internet, haciendo que la película sature al espectador de una crítica ácida acerca de nuestros excesos de comportamiento. Se hace alusión a un mito griego con respecto a Jason y los argonautas en busca del vellocino de Oro, esto se ilustra con la Escultura del Toro de Wall Street y el discurso constante de arrogancia y soberbia de Jason Orlean, personaje interpretado por Jonah Hill. Son también las constantes imágenes de la naturaleza contrapuestas con las de la basura humana las que nos evidencian una ausencia de cariño y respeto hacia nuestro hogar, la Tierra. La miopía con la que intencionalmente vemos el cine, es para evitar sentirnos incómodos y comprometidos a la responsabilidad que cargamos todos por nuestra naturaleza destructiva y en el caso de esta obra que se titula “Don’t Look Up!” encontramos la alegoría de evadir nuestros deberes, como la especie superior que creemos ser.
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Italo Mario Ruas Arias, born 19th December of 1981, in Mexico City. His parents are Peruvian, his mother lawyer and his father electronic engineer, who emigrated to Mexico in 1981. He studied Cinematography at the UDC and belongs to the Mexican Association of independent Filmakers, AMCI. He has been dedicated to the realization of several visual projects since 2004, like Cinematography, Social Video Marketing, Video Marketing and advertisement. He has participated as production assistant in the film “Labios Rojos” by Director Rafa Lara. He was the producer of several short films, “EL Juego de Rol” by Kieven Herrasti, “El Payaso” by Mariana González, “Lindé” by Mariana González, among others. Since 2008 he has been teaching Movie Appreciation in Mexico City. His latest project is “Papalotl Energy in Motion“, his first short film as a Director. At the moment he is in the production of his next documentary, a work on the evolution of an Institute dedicated to the Human Sciences in Mexico.