En la Ciudad de México (CDMX) está en creación un nuevo protocolo de actuación por el cual se buscará detectar casos de violencia familiar vinculados al maltrato animal con el fin de atenderlos y prevenirlos de manera oportuna.
Este protocolo de actuación será un trabajo en conjunto entre la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), así lo informó Mariana Boy, procuradora de la PAOT de la Ciudad de México.
¿Esto por qué? La funcionaria aseguró que el maltrato animal y la violencia familiar son problematica sociales que estan intimamente relacionadas y deben abordarse de manera integral.
“Está comprobado que el maltrato animal trasciende en muchas de las ocasiones a otro tipo de violencia, a otras conductas que afectan a la población más vulnerable como son niños, mujeres y adultos mayores”
“Existen alrededor del mundo muchos estudios psicológicos que indican que las personas que presentan conductas de maltrato animal son mucho más propensas de escalar este tipo de violencia a seres humanos”.
De acuerdo con Humane Society International, el 71 por ciento de las víctimas de violencia familiar reportan que sus agresores también han amenazado, lesionado o matado a sus animales de compañía.
Asimismo, el 86 por ciento de los detenidos por maltrato animal en Estados Unidos cuentan con un historial de arrestos por distintos delitos.
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En la Ciudad de México el maltrato animal está tipificado como un delito, asociado a personas que son perpetradores de delitos violentos.
“El maltrato animal debe ser visto como un síntoma de un núcleo familiar perturbado y disfuncional, y debe ser visto como una señal de alerta hacia la violencia familiar y para la actuación conjunta e inmediata por parte de las autoridades competentes”, aseveró.
Se espera que con esta protocolo se trabaje de manera coordinada para desarrollar elementos que permitan identificar este tipo de violencia en los casos de maltrato animal y así actuar de forma oportuna; así como la justicia restaurativa para garantizar que los responsables de estos delitos no repitan la conducta.
Hasta ahora el trabajo sigue en desarrollo, solo se tiene el primer borrador del protocolo, pero se espera que con este la Ciudad de México sea pionera en el país para poder detener ambos delitos.
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