Canadá conmemorará el 50 aniversario de las reformas constitucionales que despenalizaron la homosexualidad con una moneda especial.
De acuerdo con la Casa de Moneda Canadiense (conocida como The Royal Canadian Mint) anunció esta semana la esperada nueva moneda de un dólar canadiense.
La nueva moneda será puesta en circulación en 2019 y su diseño permanece en secreto para, según las autoridades, crear un mayor impacto al momento de su lanzamiento.
Sin embargo, algunos detalles se han filtrado a la prensa, como que aparece en inglés y francés —los dos idiomas oficiales de Canadá— la palabra “Igualdad” y las fechas que marcan la conmemoración del primer medio siglo: 1969 y 2019.
El proceso de despenalización de la homosexualidad comenzó en 1967 con el padre de Justin Trudeau, Pierre Trudeau, también primer ministro canadiense entre 1968 y 1979, quien propuso cambios constitucionales mientras se desempeñaba como ministro de Justicia.
Dos años después de sus propuestas de reformas de ley, ser homosexual en Canadá ya no era sinónimo de criminal.
El año 2019 marca medio siglo desde que el país del Commonwealth comenzó a cuestionar las leyes que prohíben las actividades sexuales entre personas del mismo sexo.
Sin embargo, la batalla por los derechos del colectivo LGBT+ continuó, ya que la persecución de los hombres homosexuales no terminó con las reformas de 1969. En febrero de 1981, la policía allanó cuatro baños en Toronto, arrestando a más de 250 hombres en lo que se conoció como la “Operación Jabón”.
Cerca de 3 mil personas salió a las calles para protestar por los arrestos. Varios de los detenidos tuvieron que comparecer ante el tribunal, pero la mayoría de los cargos fueron retirados o desestimados como consecuencia de la respuesta de la comunidad.
El jefe de policía de Toronto, Mark Saunders, se disculpó por los arrestos en 2016. Al año siguiente, el Primer Ministro Trudeau ofreció disculpas por la persecución histórica de las personas LGBT+ bajo las leyes anti-gay del país.
Como parte de la disculpa, el gobierno reservó 145 millones de dólares para reparaciones, de los cuales 110 millones se destinaron a exfuncionarios públicos LGBT+ que fueron despedidos o dejados de lado en sus carreras debido a su sexualidad, mientras que 15 millones de dólares se dedicarían a esfuerzos de reconciliación histórica, educación y conmemoración.