Los planteles argentinos Boca Juniors y River Plate ya se encuentran en España para disputar el juego de vuelta de la final de la Copa Libertadores, mismo que se encuentra empatado a dos tantos como consecuencia del juego de ida realizado en La Bombonera, la casa de Boca Juniors.
Derivado de los incidentes tanto dentro como fuera del estadio por aficionados de River Plate, así como de las agresiones al camión del equipo xeneize, y tras postergaciones que resultaron en que el duelo fuera pospuesto y después cancelado en Argentina, este fin de semana se jugará el duelo en el Santiago Bernabéu.
Además de los aficionados que se han dado cita para acompañar a los equipos a sus trabajos previos al encuentro, los medios de comunicación se han agolpado alrededor del encuentro, algo que sólo se ve en Madrid para el clásico frente al Barcelona o los duelos definitorios de la Champions League.
Aunado a lo anterior, los trabajos policiales han estado orientados a garantizar el orden y protección de los ciudadanos, de tal modo que se informó de la deportación de un peligroso barra brava, Maxi Mazzaro, quien apenas arribó al aeropuerto de Barajas, fue regresado a su país.