Como parte de la economía las bienes raíces, forma parte en la evolución y cambios que se viven en nuestro país. Por lo que no es de sorprendernos que las personas emprendedoras volten al sector inmobiliario.
Imagina que la Federación Internacional de Bienes Raíces para las Américas (FIABCI), el sector inmobiliario representa 14.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo cual hace de éste la segunda fuerza económica de México.
Además, al ser una industria en la que 98.7 por ciento de sus productos y de los insumos son de producción nacional, que genera 3 millones de empleos y tiene impacto en 78 ramos de la economía.
Por otro lado, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), señala que el panorama incierto que enfrenta la economía en el país, el sector inmobiliario en México tiene un gran futuro.
Incluso señala que el sector de bienes raíces en México creció entre un 5.2 por ciento y 6 por ciento durante 2019. Y cifras de Coldell Banker Commercial señalan que alrededor de 25 millones de dólares se invierten en el mercado de bienes raíces, de los cuales el 60 por ciento de esta se enfoca en el ámbito residencial.
Beneficios para un asesor inmobiliario:
Dedicarse a esta carrera no es cosa fácil por lo que existen diferentes factores que se deben considerar antes de incursionar.
Así lo indica Mónica Guerrero, RE/MAX Homelife, Estado de México, quien puntualiza que “la ventaja de ser un asesor inmobiliario, es que tienes la maravillosa oportunidad de convertirte en un facilitador de sueños, pero no solo de tus clientes, si no de los propios, literal es una relación de ganar-ganar”.
La vocera de RE/MAX asegura que en su experiencia, esta profesión “me brinda la oportunidad de estar muy cerca de mi familia, especialmente de mis hijos, al mismo tiempo que me desarrollo profesionalmente”.
De manera puntal, hablamos de una profesión que otorga el control de crecimiento profesional a cada asesor; es decir, desarrollarse en este terreno no está ligado a términos de edad o tiempo de permanencia en una empresa.
Como concluye Guerrero, “a diferencia de otras profesiones, no hay límites en edad, siempre y cuando te prepares adquiriendo los conocimientos que te sirvan para brindarles la confianza a tus clientes”.