El caso Ayotzinapa cada vez muestra más pruebas en contra del estado y sus involucrados, desvaneciendo “la verdad histórica”.
La desapararición de 43 estudiantes en Ayotzinapa el pasado 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero es uno de los casos que más ha paralizado a la sociedad mexicana, mismo que ha quedado en completa impunidad, ya que aparentemente intituciones gubernamentales se encuentran implicitas en el caso.
Fue en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador que el caso se comenzó a investigar a fondo, y de acuerdo con el último informe del grupo de expertos de la CIDH, ha encontrado informaicón sobre la participación de las Fuerzas Armadas. Fue el lunes pasado que el GIEI informó que agentes de la Secretaría de Marina realizaron un operativo secreto en octubre de 2014, en el basurero de Cocula.
Este sitio de acuerdo con la “verdad histórica”, proporcionada por el gobierno de Peña Nieto, fue donde se quemaron y desaparecieron los cuerpos de los 43. Sin embargo, los marinos manipularon la escena. Además se informó que no existe un expediente, por lo cual ahora le gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha comenzaod una investigación en contra de los marinos.
Las puebas contra la Marina
De acuerdo con un vídeo de casi dos horas, mismo que fue tomado por un dron, se puede ver a 12 marinos en tres camionetas manipulando objetos en el basurero y haciendo una hogueta. Esto ocurrió el 27 de octubre de 2014, un mes después de la desaparición de los estudiantes.
“Se dio la instrucción de que se investigue a los jefes de la Marina que participaron en ese operativo”, ha dicho López Obrador, “sobre todo el almirante responsable del operativo, no puedo decir más”, dijo el presidente.
Los marinos destruyeron pruebas de que conformaban “la verdad histórica”, misma que fue creada para darle carpetazo al caso, aunque aún hay mucho que decir sobre Ayotzinapa y las pruebas que faltan por descubrirse.
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Además el GIEI dijo que de no ser por el presidente, no hubieran podido tener acceso a la información de las Fiscalías implicadas, y se demostró que las sospechas eran ciertas, en las que la Marina habría manipulado las pruebas.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha defendido al entonces secretario de Marina Rafael Ojeda Durán, y deslindandolo del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el basurero de Cocula.
De acuerdo con el presidente, el funcionario se encargaba d ela zona de Acapulco y las órdenes que se dieron el día de la desaparición vinieron desde las oficinas centrales.
“Él no tiene ningún involucramiento en ese asunto… los malquerientes de nosotros quieren forzarlo porque el almirante Ojeda estaba de jefe de Zona Naval en Acapulco… Los adversarios quieren hacernos quedar mal a nosotros, incluso si nos pudieran echar la culpa a nosotros de la desaparición de los jóvenes”, dijo el pasado miércoles dese Palacio Nacional.
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Cae “la verdad histórica”
A casi ocho años y sin un caso sin resolver, las muestras cada vez más señalan como presuntos culpables a losMarinos y miembros de dependencias del gobierno en turno.
“El Ejército infiltró la normal, siguió al GIEI. Ha quedado claro que las Fuerzas Armadas han administrado la información. La pregunta sería por qué, cuáles son las razones de negar la información, en el anterior gobierno y en este”, comentó Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa.
Ante el conocimiento de la snuevas pruebas en las que la Marina manupuló pruebas, los padres de lso 43 de Ayotzinapa se mostraron molestos.
“Las 43 familias estamos enojados, más bien encabronados; desafortunadamente nos vieron las caras durante tres años… las instituciones jugaron con nosotros”, aseguró Mario González, padre de uno de los normalistas desaparecidos.
“Lamentablemente en este país los pobres no tienen justicia… La Sedena, desde el tiempo que gobernó Enrique Peña Nieto, siempre ocultó información”, dijeron.
Por su parte Andrés Manuel López Obrador aseguró que se han abierto investigaciones como nunca antes y que la GIEI seguirá trabajando con el gobierno de México un año más.
Las desapariciones forzadas en México es un tema que resulta doloroso y una realidad que pocas veces se investiga, quedándose en completa impunidad. De acuerdo con la organización Amnistía Internacional, en México hay más de 52 mil cuerpos no identificados y más de 7 mil desaparecidos; y sólo existen 35 sentencias condenatorias por desaparición forzada.
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