La Reina Isabel II, una de las monarcas más longevas en la historia de reino Unido, reaccionó ante la muerte de su marido el Duque de Edimburgo, el Príncipe Felipe, a los 99 años de edad, tan solo cinco años más grande que ella.
Fue por medio de un comunicado de prensa, el cual se compartió por Twitter, por el cual se dió a conocer la reacción de la Reina Isabel II ante el fallecimiento de su “amado esposo”:
“Es con profundo pesar que Su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor”, se lee.
¿Cómo inició la relación de los monarcas?
Una historia de amor que vivió adversidades ante la imponencia de la Reina Isabel II, quien además de ser la esposa de Felipe, era su comandante en jefe y su tarea, lo que sin duda trajo complicaciones principalmente en una época en la que el machismo imperaba en el mundo.
A diferencia de las relaciones de otros integrantes de la familia, la relación de Isabel y Felipe se vivió con mayor privacidad ante el amor que se tenían; la entonces princesa hija del rey Jorge VI conoció a Felipe cuando ella solo tenía 13 años y él, 18.
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Como historia digna de una serie, que claro ya existe, el romance comenzó gracias a una visita al barco Britannia Royal Naval College, donde él se graduaría en 1939 como el mejor cadete de su promoción, y sus apellidos no eran más que algo caído en la desgracia.
No obstante, hasta 1943 volvieron a encontrarse durante una cena navideña a la que Felipe asistió junto a un primo suyo amigo de la familia real en el castillo de Windsor, según la nana de la Reina Isabel, la joven estaba feliz “como nunca se le había visto antes”.
Luego de este encuentro, el Felipe regresó al castillo en un permiso para julio de ese mismo año en medio de la Segunda Guerra Mundial; al poco tiempo comenzaron a enviarse cartas en lo que él regresaba de la guerra en la que sirvió como un británico más y en la que Isabel se refugió a lado de su familia en el castillo de Windsor, Londres.
Para septiembre de 1943, Felipe acudió a Balmoral a pasar unos días en verano y fue ahí donde le propuso a Isabel casarse, aunque el rey pidió esperar a que la joven cumpliera los 21 años. Casi por terminar la Segunda Guerra Mundial inició oficialmente su relación, la cual terminó en una boda real en Westminster el 20 de noviembre de 1947, cuatro años después de la propuesta.
A pesar de que la población aceptó que la futura reina se casara con el joven cadete, un príncipe que vino de “abajo”, la familia no estaba muy de acuerdo, por lo que Isabel decidió aferrarse a su amor e incluso decidió pagar los tejidos y la decoración de su vestido con cupones de su cartilla de racionamiento.
Desde entonces, durante más de 73 años de matrimonio, la pareja sobrevivió a las adversidades entre infidelidades, los cambios de apellido, el machismo y la difícil relación con sus cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, quien podría ser el siguiente Duque de Edimburgo.