En la última jugada del partido entre Atlas y Tigres el lateral rojinegro Irving Zurita cometió un penal sobre el felino Quiñones, y lo que parecía un justo empate entre ambos equipos terminó con el festejo 100 del francés André-Pierre Gignac, quien por la vía de los once pasos logró su centenar de anotaciones con los regiomontanos.
Durante 2015 la llegada de un delantero francés con una buena edad para competir en tierras aztecas sorprendió a propios y extraños, Gignac llegó a México y de inmediato se convirtió en un referente de los Tigres, su trabajo y carisma lo posicionaron rápidamente en el ojo de los aficionados al futbol sin importar los colores que defienda uno.
100 goles después, Gignac sigue demostrando que es el mejor delantero en el país, se comunica en español y las situaciones de altura, contaminación, ritmo de juego y demás condicionantes para el buen rendimiento de un jugador foráneo parecen ser excusas de quien no logra sus objetivos.
En el caso del frances, su rendimiento es de élite y su comportamiento fuera de las canchas es profesional, más allá de algún roce con la prensa.
Lo acertado en Tigres fue el hecho de traer a un jugador destacado en edad vigorosa y no en edad de retiro en el que se vive más del recuerdo que de las alegrías recientes; y es que a pesar de que siguen sin dar resultados a nivel internacional, en el plano que parece importar a la directiva universitaria, el galo ha levantado tres títulos de liga.
Con 33 años de edad y un valor de mercado de 3.5 millones de euros, este delantero ha marcado época, no solo eso, ha demostrado que no importa si se es extranjero o nacional, durante todos los partidos se debe dar el 100 por ciento, más cuando se trata de la estrella de un equipo.
Gignac se acerca más al retiro de las canchas, por lo que su futuro cobra relevancia ya que de su boca ha emanado lo que siente por México, de tal forma que, en caso de quedarse en el país a hacer su vida fuera del terreno de juego, deberemos aprovechar su sapiencia como hombre gol y esperar que sus conocimientos sean transmitidos a las nuevas generaciones.
Ya que delanteros como él, son pocos, muy pocos los que llegan al futbol mexicano profesional.
