Alejandro Madrigal caminaba de puerta en puerta vendiendo ropa y zapatos para ayudar a su familia y buscaba a qué oficio dedicarse, pero fue la medicina en donde encontró las ganas “locas” por estudiar. Hoy fue condecorado por la Reina Isabel II.
Durante la celebración del Jubileo del Platino de la Reina Isabel II, realizado este jueves, el científico mexicano Alejandro Madrigal fue condecorado como “Oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE)”, gracias a su trabajo en el área de hematología, transplante de células madre y su investigación para combatir el cáncer.
Las festividades del Jubileo de Platino (celebración por los 70 años de servicios de la reina) comenzaron este día a las 10:00 horas con el desfile del cumpleaños de la monarca británica, nombrado como “Trooping the Colour” o desfile del estandarte. En el marco de ese evento, el nombre de un mexicano figuró en la lista publicada por motivos del cumpleaños de la Reina Isabel II.
“Siento que es un verdadero testamento de lo afortunado y privilegiado que he sido al trabajar con colegas tan excepcionales y que ha sido el trabajar con colegas tan excepcionales y que han sido de mucho apoyo, a quienes estaré por siempre agradecido por su dedicación para mejorar el desenlace en las vidas de pacientes con cáncer de sangre que necesitan un transplante de células madre”, apuntó el científico mexicano para la agencia EFE.
De acuerdo con BBC, Alejandro Madrigal caminaba de puerta en puerta vendiendo ropa y zapatos para ayudar a su familia. Buscaba a qué oficio dedicarse, pero fue la medicina en donde encontró las ganas “locas” por estudiar, así, a pesar de su dislexia llegó a estudiar su doctorado en la Universidad de Londres y cursó estudios de posgrado en las universidades de Harvard y Stanford; incluso recibió el reconocimiento dos años después de haberse retirado del Instituto de investigación británico Anthony Nolan, especializado en leucemia y transplante de células madre hematopoyéticas, tras 27 años como directos.
Madrigal, quien también es catedrático de hematología en el Instituto del Cáncer de la UCL y consultor honorario en la Fundación Royal Free Hospital, también ha publicado más de 500 artículos científicos en respetadas publicaciones especializadas como “Nature” o “The Lancet”.
“Como Neruda dice en su poema que la poesía vino a buscarlo, yo digo que la medicina me encontró. Ya sentía que tenía una misión”, dijo a BBC.
A pesar de que su vida profesional está llena de éxitos, no tuvo una juventud tan excelente, pues cuando tenía 17 años sufrió una de las pérdidas más grandes. Su padre falleció de un infarto cuando se encontraba en uno de sus tantos viajes por el país vendiendo diferentes productos. Como sus otros hermanos, tuvo que trabajar para apoyar en la familia. Aunado a ello, su llegada a Harvard no fue sencilla, pues no mantenía un buen nivel de inglés.
“Llegué con un inglés básico, lo estudiaba cada vez que podía. A veces, no les entendía nada, la ventaja era que Edmond es colombiano”, comentó.