La mayoría de los consumidores en todo el mundo aún prefieren los productos lácteos a los sustitutos de leche, pero los países…
La leche de vaca se considera un alimento básico en la dieta de muchas personas. Si bien es una opción popular para muchos, algunas personas no pueden o eligen no consumirla debido a preferencias personales, restricciones dietéticas, alergias o intolerancias. Aquí te mencionamos algunas de las opciones para sustituir la leche.
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Aunque es cierto que la mayoría de los consumidores en todo el mundo aún prefieren los productos lácteos de origen animal a los sustitutos de leche de origen vegetal, sin embargo en los últimos años ha aumentado el consumo de bebidas alternativas a la leche animal. Según datos de 2022, se consumieron cerca de 7,110 millones de kilos de sustitutos de la leche en todo el mundo, lo que representa un aumento de aproximadamente 416 millones de kilos en comparación con el año anterior. Las previsiones indican que para 2027, el consumo de estas alternativas lácteas superará los 13,100 millones de kilos.
Según los datos de Statista Consumer Insights, India lidera el consumo de sustitutos de la leche, ya que aproximadamente un tercio de los encuestados informó consumir este tipo de productos. En Latinoamérica, se observó que en República Dominicana y Perú, el 21% de los encuestados consumen sustitutos de la leche, mientras que en Argentina solo un 14% lo hace. Por otro lado, el país con el menor consumo de sustitutos de la leche, de los que figuran en la encuesta, es Serbia, donde solo el 10% de los encuestados informó consumirlos.
5 SUSTITUTOS DE LA LECHE DE VACA
LECHE DE SOYA
La leche de soya se elabora con soya o aislado de proteína de soya y, a menudo, contiene espesantes y aceites vegetales para mejorar el sabor y su consistencia. Suele tener un sabor suave y cremoso.
La leche de soya es un sustituto no lácteo cercano de la leche de vaca. Contiene una cantidad similar de proteínas, pero tiene menos calorías, grasas y carbohidratos.
LECHE DE ALMENDRAS
La leche de almendras se prepara con almendras enteras o mantequilla de almendras y agua. Tiene una textura ligera y un sutil sabor a nuez dulce. En comparación con la leche de vaca, contiene menos calorías y menos grasa. También es significativamente más bajo en proteínas y carbohidratos.
Es una de las leches no lácteas más bajas en calorías disponibles y es una excelente opción para aquellos que desean o necesitan reducir la cantidad de calorías que consumen. Además, la leche de almendras es una fuente natural de vitamina E, un grupo de antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo de las sustancias que causan enfermedades conocidas como radicales libres.
LECHE DE COCO
La leche de coco tiene una consistencia cremosa similar a la leche de vaca y un sabor dulce a coco. No contiene proteínas, pocos o ningún carbohidrato y tiene un alto contenido de triglicéridos.
La leche de coco tiene el contenido más bajo de proteínas y carbohidratos de las leches no lácteas. Puede que no sea la mejor opción para aquellos con mayores necesidades de proteínas, pero sería adecuado para aquellos que buscan reducir su consumo de carbohidratos.
LECHE DE AVENA
La leche de avena es una mezcla de avena y agua. Sin embargo, los fabricantes a menudo agregan ingredientes adicionales como aceites y sal para producir un sabor y una textura deseables.
La leche de avena contiene una cantidad similar de calorías que la leche de vaca, hasta el doble de carbohidratos y aproximadamente la mitad de proteínas y grasas. Tiene un alto contenido de fibra total y beta-glucano, un tipo de fibra soluble que forma un gel espeso a medida que pasa por el intestino.
LECHE DE ARROZ
La leche de arroz está hecha de arroz blanco o integral molido y agua. Al igual que con otras leches no lácteas, a menudo contiene espesantes para mejorar la textura y el sabor. Tiene un sabor suave naturalmente dulce. Tiene una consistencia ligeramente acuosa.
De todas las alternativas de leche no láctea en esta lista, la leche de arroz contiene la mayor cantidad de carbohidratos, alrededor de tres veces más que las demás. Debido a su bajo contenido de proteínas, la leche de arroz puede no ser la mejor opción para niños en crecimiento, deportistas y ancianos.
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