Establecer límites de tiempo, restringir paginas o configurar controles parentales son algunas de las medidas de control más usadas por los padres…
Si bien establecer límites de tiempo para utilizar la web es una de las medidas más comunes, los enfoques de las madres y padres difieren mucho según la edad de los niños cuando se trata de utilizar soluciones de control parental. Estas soluciones incluyen diferentes tipos de software y herramientas en plataformas online que permiten restringir el acceso de los menores a internet, limitar el contenido inapropiado o monitorear los mensajes que reciben.
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Los progenitores de niños de más corta edad también supervisan los sitios web y las aplicaciones que utilizan sus hijos o establecen un PIN para acceder a ciertos contenidos con mayor frecuencia que con los adolescentes. Pero incluso recurriendo a los controles parentales, aún es cuestionable el efecto de estas herramientas en la frecuencia real con la que los niños se conectan a internet o usan redes sociales.
Es por eso que casi la mitad de los padres y madres también recurren al diálogo con sus hijos sobre la privacidad en internet, y en mayor medida con los adolescentes. Y es que, a medida que la edad y el uso de internet aumentan, seguir la pista de sus vidas digitales se hace más difícil.
Los niños y niñas de 8 a 11 años son más propensos a ser supervisados por sus padres cuando utilizan internet que los adolescentes de 12 a 15 años de edad. Esto revela el estudio “Gen Alpha: the real picture“, en el que la empresa de consultoría GWI investiga sobre el comportamiento en línea de la denominada “generación alfa“, es decir, la conformada por los nacidos a partir del 2010.
Más de la mitad de los progenitores de niños de 8 a 11 años elige este método para velar por la seguridad de sus hijos en internet, frente al 39% de los padres de adolescentes de 12 a 15 años de edad. Filtrar el contenido potencialmente perjudicial es otra de las medidas más adoptadas en la infancia, con un 48%, frente al 39% en los primeros años de la adolescencia.
ESTABLECEN LÍMITES DE TIEMPO
Un servicio completo de control parental de terceros, como Bark, Qustodio o NetNanny, te dará mucho control sobre todos los dispositivos de tus hijos. Pueden ser caros, pero el coste incluye la supervisión constante de los dispositivos, lo que te ofrece visibilidad sobre el uso que hacen los niños de sus dispositivos y cuánto tiempo pasan en ellos.
CONFIGURAN CONTROLES PARENTALES ONLINE
Si quieres impedir el acceso a determinados sitios web y limitar la exposición de tus hijos a contenidos inapropiados, como juegos para adultos o pornografía, puedes utilizar los controles parentales integrados en el sistema operativo de tu dispositivo. Todos los principales sistemas operativos, Windows de Microsoft, Mac IOS de Apple e incluso Fire de Amazon, ofrecen opciones para evitar que los niños accedan a contenidos que no quieres que vean.
Para obtener las ventajas, hay que utilizar la versión más actualizada del sistema operativo, y cada usuario tiene que iniciar sesión con su perfil. La configuración se aplica globalmente a todo a lo que accede el ordenador. Cada uno funciona de forma diferente y tiene sus pros y sus contras. Esta es la mejor solución si tus hijos son más pequeños y utilizan principalmente un dispositivo doméstico.
RESTRINGEN DETERMINADOS CONTENIDOS
Si sólo quieres limitar lo que tus hijos pueden buscar, tu mejor opción es activar Google SafeSearch en el navegador o navegadores que utilices. En primer lugar, debes asegurarte de que tus navegadores utilizan Google como motor de búsqueda predeterminado y, a continuación, activar SafeSearch. Se trata de una buena medida de precaución que debes tomar en cuanto tus hijos empiecen a conectarse a Internet y quieras asegurarte de que no vean accidentalmente algo desagradable.
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