Matrimonio infantil es todo matrimonio formal o unión informal entre un niño menor de 18 años y un adulto u otro niño, ¿país en el que es más común?
El matrimonio infantil y el matrimonio forzado son violaciones de la protección de la infancia y de los derechos humanos. Esta práctica nociva y generalizada no sólo compromete el desarrollo del niño, sino que también limita gravemente su salud, su bienestar y sus oportunidades en la vida. Sin embargo, en todo el mundo, al menos 12 millones de niñas al año se casan antes de cumplir los 18 años de edad.
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En esencia, el matrimonio infantil, en el que uno o ambos contrayentes son menores de 18 años, viola la protección de la infancia y los derechos humanos. Son muchos los factores que pueden conducir al matrimonio infantil o forzado, desde la inseguridad económica o alimentaria hasta las normas culturales o sociales. Cualquiera que sea la causa, compromete el desarrollo del niño y limita gravemente sus oportunidades en la vida.
Una característica clave del matrimonio forzado es la ausencia del consentimiento pleno, libre e informado de uno o ambos individuos al matrimonio. El matrimonio se considera forzado cuando los hijos no están en condiciones, legales o de otro tipo, de ofrecer este tipo de consentimiento. Aunque es mucho más probable que el matrimonio infantil afecte a las niñas, en algunos países no es raro que los niños se casen antes de los 18 años. A menudo, una niña menor se casa con un hombre mayor.
En América Latina y el Caribe, una de cada cinco niñas se casa o entra en unión informal antes de los 18 años, y un 4% de éstas lo hace antes de los 15 años, de acuerdo con un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. La edad mínima para contraer matrimonio en Latinoamérica y el Caribe es de 18 años, con excepción de Honduras, donde la libertad plena para casarse se alcanza a los 21 años.
En algunos países está autorizado el casamiento de las mujeres a partir de los 14, 15 o 16 años con el consentimiento de los padres, tutores o las autoridades públicas. Según el organismo, el término “matrimonio infantil” se utiliza para referirse tanto a los matrimonios formales como a las uniones informales en las que una persona vive con una pareja durante algún tiempo, pero sin haber participado de una ceremonia civil o religiosa, antes de los 18 años. A menudo, el matrimonio infantil sucede mediante una unión informal, en la que las niñas conviven con una pareja en vez de casarse.
Los países de América Latina y el Caribe tienen una de las tasas más elevadas de matrimonio infantil en el mundo, superior a la media mundial, pero inferior a las de África y Asia del Sur. Esta es una problemática a menudo relacionada con la pobreza, el abandono escolar, el embarazo adolescente y la violencia. Según el informe, es más probable que las niñas que contraen matrimonios tempranos vivan en zonas rurales, en hogares pobres y con menos acceso a la educación.