Llevar una vida fitness no es fácil y menos si nunca lo has intentado o no tienes ninguna relación. También puede existir la posibilidad que lleves un tiempo haciendo ejercicio y no logres los resultados que quieres.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el 42 por ciento de la población mexicana mayor a 18 años de edad realiza una deporte físico y este porcentaje se ha mantenido desde el 2013.
Sí tu estás considerando unirte a este porcentaje y mejorar tu calidad de vida es importante que consideres diversos factores:
Lo principal es nuestra alimentación, lo que comamos nos dará energía para cumplir nuestros objetivos, si quieres bajar de peso no es necesario que te mates de hambre, debes buscar los alimentos que equilibren tu peso y tu energía.
Por ejemplo, si quieres dejar los productos de origen animal porque contienen grasas saturadas, debes remplazarlas por productos orgánicos ricos en grasas buenas, como las nueces, mantequillas de frutos secos y el aguacate e incluirlos a otros alimentos que proporcionen, hierro, calcio, zinc y vitaminas.
Y si al contrario lo que quieres es aumentar masa muscular y subir de peso el comer grasas malas, no es la solución, tales si subas de peso pero no será de la forma sana, ni lograras tener un cuerpo atlético.
Lo que necesitarías es comer productos altos en proteína y grasas buenas, como los productos de soya, los granos, las legumbres, frijoles, guisantes y lentejas. Para armar una dieta lo más recomendable es asistir a un nutriólogo que puede aconsejarte de acuerdo a tus necesidades.
Lo siguiente es armar una rutina de ejercicio, no porque llegues al gimnasio y empieces con las pesas más grandes vas a lograr tener un cuerazo al día siguiente. Está debe empezar con ejercicios simples, para poco a poco aumentar la intensidad, de este modo acostumbras a tu cuerpo a ejercitarse y evitas lesiones.
Es importante que si es la primera vez que practicas ejercicio con peso y no sabes que hacer, te acerques a un profesional, ya sea que quieras asistir al gimnasio o ejercitarte en casa. Lo mejor será que busques un entrenador para que te de rutinas y ejercicios de calentamiento de acuerdo a tu complexión.