Las cápsulas de café han facilitado y revolucionado el mundo cafetero desde su creación a principios del siglo XX por el italiano Luigi Bezzaery, quien descubrió que al aplicar presión en la cafetera, aceleraba el proceso de preparación.
Esta industria está en crecimiento constante, de acuerdo con el analista de Robobanks, Ross Colbert, entre el 2007 y 2014 presentó un crecimiento del 26 por ciento más que la industria cafetera en general. Principalmente en el 2013 después del patrocinio por George Clooney para la marca Nespresso.
Sin embargo, aunque este producto trae consigo muchas ventajas, sus desventajas son igual de impactantes, pues el material del que están hechas estas cápsulas son muy perjudiciales con el medio ambiente.
Esto porque incluyen plastico y aluminio que tarda más de un siglo en biodegradarse. El portal Okdiario señala lo alarmante de esta situación, pues asegura que cada minuto se tiran 13.5 cápsulas de aluminio a nivel mundial, más de 7 mil cápsulas al año.
La situación es tan crítica que países han tomados decisiones al respecto. Tal es el caso de Hamburgo, que desde el 2016 prohibió las cápsulas de café en edificios gubernamentales.
Es más, se espera que para el 2021 México se una a estos países al prohibir la venta de este producto y otros como platos, cucharas, popotes, que son considerados plásticos de un solo uso. Todo con base en el artículo 25 de la ley de residuos sólidos.
También marcas internacionales que se encargan de la elaboración y distribución de estas cápsulas están poniendo en práctica planes de solución. Por ejemplo, Nespresso, qué según cifras de statista domina el 24.5 por ciento del mercado de cápsulas y se le conoce como el pionero en esta, ya cuenta con un plan global para el reciclaje de sus cápsulas.
Nespresso ha invertido 24 millones de francos suizos en este plan y actualmente cuenta con 400 puntos de recolección en la República Mexicana, con la intención de reutilizar el aluminio.
¿Qué otras alternativas tenemos?
Para mejorar la situación no es necesario dejar por completo el uso de las cápsulas, hoy existen marcas que se encargan de la elaboración de este producto con materiales biodegradables.
Existen la cápsulas Halo, realizadas con bambú que son compatibles con las cafeteras Nespresso. O existen las cápsulas re utilizables hechas de acero inoxidable de la maca Evergreen que son compatibles con Nespresso, Dolce Gusto, Vertuoy Caffitaly.
Estos son solo algunos ejemplos pero cada vez son más marcas que se unen a la distribución de cápsulas de café que no incluyen aluminio y plástico como es el caso de Phillips con sus cápsulas Senseo.