Si lo piensas detenidamente, desarrollarte en la libertad que ofrece ser freelancer puede representar el inicio de un camino de emprendimiento que te llevará a consolidarte como empresario.
Más allá de olvidarte de tener jefe, levantarte a la hora que mejor te convenga para trabajar sin presiones y obtener prácticamente todas las ganancias para ti, el emprendimiento representa muchas ventajas, pero también muchos retos. Si no eres disciplinado es muy probable que no alcances los objetivos que esperas.
A continuación se enumeran algunas reflexiones acerca de la vida independiente profesional a la que puedes insertarte y se presentan también consejos útiles para que la aventura de ser tu propio jefe no se convierta en un decepción que te haga volver a enrolarte en alguna vacante empresarial.
- Disponte a saber de todo un poco. Tu trabajo ya no es solamente el que se relaciona con tu área de especialización. Desde ahora, deberás saber sobre contaduría para cumplir tus impuestos, conocer de leyes para comprender los términos legales de tus proyectos, publirrelacionista para saber atraer a clientes y gestor de trámites para poder hacer que todo lo relacionado con tu empresa, entre otras cualidades.
- Vender ahora depende sólo de ti. Obtener clientes es ahora tu responsabilidad y debes salir a buscarlos. Apréndete un buen speech con los mejor de tu oferta y de tu trabajo, cuida tu aspecto personal y emplea las mejores técnicas de convencimiento que te sepas para atraer a tus posibles clientes.
- Administra tu dinero con prudencia. Nadie va a administrar tu dinero por ti. Si estás en emprendimiento es posible que no percibas cada quincena, semana o mes un pago al que tal ves estabas acostumbrado antes. Ello te obliga a ser cauteloso, austero e inteligente con tus finanzas.
- Prepárate para los malos tiempos. Ojalá que no suceda, pero es kuy posible que vivas ciertas etapas en los que no haya muchos clientes y no logres generar las ventas esperadas. Para días así es que tienes que ahorrar de manera constante y vivir con austeridad. Aprende a racionar tus recursos y reinvertir en insumos de la manera más inteligente, sin despilfarros y con la cabeza fría.
- Ordena agenda y horarios. Trabajar en libertad suele confundirse con la posibilidad de no respetar horarios ni fechas de entrega. Nada más lejos de la realidad. Un exceso de confianza podría provocar que no calcules bien tus tiempos y no avanzar mucho en tus responsabilidades.
- Ordénate. Ten una agenda ordenada, marca las fechas de tus compromisos. Ten limpio y ordenado tu espacio de trabajo, come a tus horas y duerme con una rutina. Respeta tanto tus tiempos de descanso como los de trabajo. Si lo haces, seguramente serás más ordenado también en tu trabajo y responsabilidades.
- Busca ayuda. Ahora el jefe eres tú, pero tal vez no puedas con tantas tareas a medida que tu proyecto emprendedor evoluciona y crece. Busca el apoyo de un colaborador y toma en cuenta que deberás pagarle por su trabajo. Dale el trato que si9empre has pedido para ti.
- Actualízate siempre. Mentente activo en tu entorno profesional, Participa en cursos y diplomados, estudia posgrados, conoce de tendencias y también a tu cometencia directa y si te es posible viaja y empápate de tu mundo laboral.