En náhuatl, Ahuehuete significa “un árbol viejo de agua” pues crece donde hay mucha agua, es decir cerca de los ríos. Hoy en día, este curioso árbol luce descuidado y amarillento en la Glorieta de La Palma.
“Muchas gracias a las más de 200 mil personas que participaron para decidir qué árbol engalanaría la glorieta que durante años ocupó la Palma en Reforma. Les informó que ganó el Ahuehuete, estuvo reñida la competencia. Siempre ayuda gobernar tomando en cuenta la opción de la gente”, fue lo que escribió la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el pasado 8 de mayo. Sin embargo, hoy luce seco y descuidado, a pesar de que apenas se plantó el 5 de junio.
De acuerdo con especialistas, la imagen del también llamado “guardián de los desaparecidos”, luce deteriorada como si llevara meses en el lugar. No obstante, esto puede deberse por el tiempo de adaptación del árbol a su nuevo hogar, pero también a que no se está regando adecuadamente. Al respecto, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) señaló que el Ahuahuete se encuentra en un periodo de adaptación, por lo cual es cuidado y observado de manera permanente para garantizar su crecimiento y desarrollo.
“Como parte de los cuidados que recibe desde el día que arribó al Vivero Nezahualcóyotl, proveniente de Nuevo León, de los Viveros Regionales y el Vivero de Los Encinos, y ahora en la Glorieta de Paseo de la Reforma, el ahuehuete se revisa y riega cada 24 horas si es necesario. Como parte de su proceso de adaptación y como respuesta al transplante, el ahuehuete presenta amarillamiento del follaje y tirará parte de esa hoja durante varias semanas”, explicó la Sedema en un comunicado.
En esa vía, agregó que se tiene previsto que en dos o tres meses pierda entre un 30 o 40 por ciento de follaje. Un elemento importante a considerar, es que los ahuehuetes en su primer año alcanzan aproximadamente un metro de altura y continúan creciendo hasta medir entre 30 y 40 metros de altura.
“Previo a su plantación, el suelo de la Glorieta recibió tratamiento preventivo, se aplicaron biológicos y se mejoró el suelo con sustratos que garanticen el buen desarrollo de la raíz del ahuehute. Además de la aplicación de enraizador en el capellón del árbol para estimular el buen desarrollo de nuevas raíces”, apuntó la Secretaría del Medio Ambiente.
Sobre el maravilloso #Ahuehuete que se plantó en Paseo de la Reforma informamos lo siguiente:#BoletínSEDEMA 📰 https://t.co/a43LxhGOWb @GobCDMX @Claudiashein pic.twitter.com/3nEX4kd0N8
— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) June 14, 2022
AHUEHUETE: ÁRBOL NACIONAL
Uno de los árboles más famosos en México y en el extranjero es “El Árbol del Tule”, reconocido como el más notable del estado de Oaxaca. Es tan alto que ni 20 personas paradas, una encima de otra, llegaría a su copa, y es tan ancho que ni 30 personas tomadas de la mano y rodeándolo con los brazos completamente extendidos lo alcanza.
Aunado a lo anterior, es un árbol muy viejo, se calcula que tiene aproximadamente 2 mil años de antigüedad. La leyenda dice que lo plantó un sacerdote del Dios del Viento (Ehécatl). Para su mantenimiento, ingenieros forestales han colocado métodos especiales para que tenga su propio sistema de riego.
¿Por qué lo contamos? Pues este gran árbol es un ahuehuete que en náhuatl significa “un árbol viejo de agua” pues crece donde hay mucha agua, es decir cerca de los ríos. Es un árbol nativo de E.U.A., México y Guatemala. Su madera es suave y ligera, susceptible al pulimento y resistente a la humedad, por lo que se utiliza en la fabricación de canoas, postes y vigas.