Durante el noticiero matutino de Aristegui, Labastida aseguró que en 2018 existió un acuerdo entre Lopez Obrador y Peña Nieto, para permitir la llegada de Alejandro Moreno a la dirigencia del PRI.
En días pasados, una polémica entrevista entre la periodistas Carmen Aristegui y el ex secretario de Gobernación federal, Francisco Labastida, causó indignación entre los simpatizantes del presidente Andrés Manuel López Obrador, al mencionar el funcionario presuntos nexos con el narco y de un supuesto pacto con el ex mandatario Enrique Peña Nieto para dejarle la Presidencia de la República.
Durante el noticiero matutino de Aristegui, Labastida aseguró que en 2018 existió un acuerdo entre presidente, en funciones y electo, para permitir la llegada de Alejandro Moreno “Alito” a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para así tener mayoría en el Congreso y en el transcurso de la vida pública. A su vez, atribuyó la asignación de embajadas a políticos priístas al intento del gobierno federal de retribuir o pagar favores, en particular a personajes como Claudia Pavlovich y Quirino Ordaz en elecciones.
“Hasta donde yo sé hubo un acuerdo entre el presidente en funciones y el presidente electo, Peña Nieto y López Obrador para que Alito resultara ser el presidente del partido, Alito le dijo a varios amigos que tenía 300 millones de pesos para hacer la campaña y que ya tenía el visto bueno de Peña Nieto y López Obrador…por lo menos Alito lo planteó así, como un acuerdo explícito, dijo que ya tenía el dinero para la campaña y les dijo ‘no se metan a competir en contra mía porque yo ya la tengo ganada'”, apuntó.
Al respecto, López Obrador consideró que el también ex gobernador de Sinaloa (1987-1992), Francisco Labastida, no tiene calidad moral para hablar sobre la vida pública del país, pues fue promotor de que las deudas privadas de empresarios se convirtieran en deuda pública durante el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo; así como el caso del financiamiento ilícito a su campaña presidencial en el años 2000, mejor conocido como Pemexgate.
“¿Con qué autoridad moral, el señor (Francisco) Labastida? Me consta, porque me quería convencer de que apoyara el Fobaproa cuando era secretario de gobernación con Ernesto Zedillo, me invitó a cenar dos o tres veces a su casa y la respuesta fue la misma y emprendí una gira por todo el país y recuerdo que él me advirtió que corría peligro, él era el promotor de que se convirtieran las deudas privadas en deuda pública y luego el dinero que recibe su campaña el llamado Pemexgate, ¿con qué autoridad?
“Ahora imagínense, el argumento de que yo hice acuerdo con Peña Nieto y por eso gané, pues no, yo lo que hice fue agradecerle a Peña Nieto de que no se metió como lo hizo Vicente Fox y como lo hizo Felipe Calderón y otros en el fraude, es decir, no impidió el que yo pudiese llegar con el voto de los ciudadanos a la Presidencia de la República como sí lo impidió Fox y a todos nos consta”, dijo.
Su inconformidad y disgusto también giró en contra de Carmen Aristegui, de quien mencionó: “Y lo que más pena ajena me produces en los de Carmen Aristegui, la verdad que también me conoce, yo no soy Salinas, ni Zedillo, ni soy Fox, ni Calderón, ni Peña Nieto”.
Carmen Aristegui le exige al #NarcoPresidente dejar de usar su poder y recursos públicos para atacarla a ella, a Ciro, a Loret o a Muñoz Ledo pues es muy delicado lo que pasa en este #NarcoGobierno y para demostrar que no se dobla hoy puso un resumen de su entrevista a Labastida! pic.twitter.com/JbSsOnVlRE
— RICARDO JN (@RICARDOJN14) June 4, 2022