Desde octubre del 2021, el gobierno chino ha desplegado a este llamado “ejército de gansos” a lo largo del territorio que cubre unos 483 mil kilómetros de la prefectura china de Chongzuo, como media de prevención contra el covid-19.
Unos 500 gansos esperan en la frontera de China con Vietnam, listos para graznar o morder a cualquiera que intente entrar ilegalmente, dice un nuevo artículo de National Geographic. Desde octubre del año pasado, el gobierno chino ha desplegado a este llamado “ejército de gansos” a lo largo del territorio que cubre unos 483 mil kilómetros de la prefectura china de Chongzuo como parte de los esfuerzos del país por detener la entrada del covid-19 en China a través de la inmigración ilegal.
“Los gansos domésticos chinos no necesitan entrenamiento: una vez que establecen su territorio, estas aves de poco más de 2 kilos de peso lo defienden ferozmente. Para reforzar esta tropa emplumada hay unos 400 perros guardianes de raza mixta, que acompañan a la policía fronteriza en sus patrullas mientras las aves vigilan de forma estacionaria”, detalla el medio.
De acuerdo con el portal, el objetivo es tener una política de “covid cero”, cuyo objetivo es erradicar el virus dentro del país. Por esta razón, los gansos guardianes podrían estar aportando a esta política d manera positiva. Supuestamente en diciembre de 2021, un ganso hizo sonar la alarma para ayudar a atrapar a dos personas que cruzaban ilegalmente la frontera, según The Paper, el sitio web de noticias.
“Puede que el uso de gansos para mantener la política pandémica sea novedoso, pero la práctica de utilizar a estos animales como método de vigilancia es antigua.
La domesticación del ganso ocurrió hace al menos 5.000 años y es posible que haya sucedido mucho antes, hace 16.000 años, lo que lo convertiría en el segundo animal domesticado más antiguo, después del perro, tal como afirma un estudio reciente”, apunta.
Un ejemplo de ello, es cuando en 1986 el ejército estadunidense hizo una prueba con 18 gansos para proteger instalaciones antiaéreas y radares en Alemania Occidental. Tuvieron tanto éxito que el ejército reclutó 900 gansos más para el servicio en la región. En ese sentido, el presidente del Grupo de Especialistas en Gansos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, Pete Glazov, los gansos tienen una ventaja sobre los caninos, sobre todo porque las aves son más selectivas a la hora de alarmar.
“Los perros pueden hacer sonar la alarma a veces sólo por diversión o para comunicarse entre ellos, pero los gansos sólo lo harán si hay un intruso que entra en su territorio”, dice Glazov.
Con información de NatGeo, unas 30 especies de gansos salvajes viven en todo los continentes, excepto en la Antártida. Estas aves, que en su mayoría anida en del suelo, tienen una excelente vista que ha evolucionado para detectar a los depredadores que se acercan desde lejos. Al igual pueden utilizar y controlar cada ojo por separado, lo que les da una perspectiva más amplia.
A su vez, cuando duermen los gansos también pueden dejar un lado del cerebro despierto y el ojo conectado a el abierto para detectar amenazas, un fenómeno poco frecuente conocido como sueño unihemisférico de ondas lentas.