La Federación Internacional de Futbol Asociación ha estado manchada de casos de corrupción gracias a algunos dirigentes.
FIFA Gate fue un escándalo deportivo que tuvo que ver con un aso de corrupción por parte de los administradores del deporte.
Este caso explotó en 2015 desde que las autoridades suizas entraran sorpresivamente en un hotel de Zúrich como resultado de años de mucha investigación. El caso demostraba que el ente futbolístico estaba inmiscuido en aso de corrupción por parte de algunos de sus representantes.
Los dirigentes fueron acusados de soborno, fraude y lavado de dinero, esto fue investigado por la Fiscalía de Nueva York y se monitoreaban las competencias de CONCACAF y CONMEBOL.
Catorce personas, entre ellas nueve asociadas con el órgano rector del fútbol mundial, fueron acusadas en mayo de 2015, en conexión con una investigación por parte del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y de IRS Investigación Criminal (IRS-CI) de fraude, crimen organizado y lavado de dinero que ha durado varios años.
Siete funcionarios de la FIFA fueron arrestados en el Hotel Baur au Lac en Zúrich el 27 de mayo de 2015 cuando se preparaban para asistir al 65.º Congreso de la FIFA, dentro de cuyo programa figuraba la elección del presidente de la FIFA entre dos candidatos, el expresidente Joseph Blatter y el aspirante príncipe Ali bin Hussein. Se espera que sean extraditados a Estados Unidos bajo sospecha de haber recibido 150 millones de dólares en sobornos.
Las investigaciones comenzaron en 2011 y eran sobre acciones desde 1991, la primera investigación fue iniciada por una fiscalía de Nueva York, por el supuesto pago de sobornos por más de cien millones de dólares a dirigentes de la FIFA a cambio de que ciertas firmas recibieran los derechos de transmisión, publicidad y auspicio de torneos futbolísticos en EE.UU., América Latina y el Caribe, aunque se presume que hay actos de corrupción desde hace más de 24 años.
La segunda investigación judicial es dirigida por el Ministerio Público de Suiza, la cual inició en noviembre de 2015 a petición de la propia FIFA por sospechas de gestión desleal en la compra de votos y lavado de dinero en relación con la elección de las sedes de las Copas del Mundo de 2018 en Rusia y 2022 en Qatar y a pesar del conflicto no habrá reedición en las votaciones.
Se acusa de corromper la apertura de los medios de comunicación y los derechos de comercialización de los juegos de la FIFA en América, que se estima en $ 150 millones, incluye por lo menos 110 millones de dólares, en sobornos relacionados con la Copa América Centenario de 2016.
Además, la acusación alega que el soborno, se utilizó en un intento de influir, en los contratos de patrocinio de ropa, el proceso de selección para la Copa Mundial de la FIFA 2010 y la elección presidencial de la FIFA en 2011.
Blatter y Platini
El exfutbolista francés, Michel Patini fue uno de los implicados, los fiscales suizos mencionaron que tras una investigación se supo que gracias a un pago se enriqueció ilegalmente.
Platini era mandatario de la UEFA y estaba esperando sustituir a Blatter como presidente de la FIFA, sin embargo tras esto no se llevó a cabo.
Este caso se centra en la solicitud por escrito de Platini a la FIFA en enero de 2011 para que se le pague un salario adicional retroactivo por trabajar como asesor presidencial en el primer mandato de Blatter, de 1998 a 2002.
Tanto Blatter como Platini han negado durante mucho tiempo las irregularidades y citaron un acuerdo verbal que habían hecho, ahora hace más de 20 años, para que se pagara el dinero.