El consumo de té es una de las tendencias más importantes en el mundo, pues no solo refleja un estilo de vida saludable, insight, indispensable para cualquier estrategia, sino que nos habla del potencial que ha encontrado un mercado a través de las variaciones de los productos que ofrece.
Con el té matcha hemos visto un fenómeno muy interesante en México, pues su adopción creció gracias a que comenzó a generarse una cultura de consumo, a través de las cadenas de retail como Starbucks y posteriormente se adoptó este ingrediente por parte de otras cadenas y tiendas independientes.
A partir de esta demanda su consumo llegó a las tiendas de retail y la oferta de productos que comenzaron a venderlo se incrementó, también en precio.
En el mundo el valor del mercado de té se espera que alcance los 73 mil millones de dólares en 2024, según proyecciones consultadas a Zion Market Research y Statista estimates.
Cifras publicadas por UN Comtrade estiman que los principales países importadores de té son Pakistán, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido.
En estos países hay una gran tradición la que ha motivado que el consumo de esta bebida siga manteniéndose entre las principales importaciones que llevan a cabo, gracias a que la Camellia sinensis se ha convertido en una planta que dejó las colinas asiáticas para convertirse en una poderosa industria.
Gracias a esto, en el mundo se espera un consumo de 281 mil millones de litros de té, según proyecciones de World Tea News e International Tea Committee.
La monstruosa cifra es un increíble indicador de cómo los estilos de vida sanos pueden desencadenar cifras dentro del mercado, que se basan en consumo de ingredientes saludables.
Dentro de la industria del té existen marcas como Numi que han asumido la sustentabilidad como mejor estrategia de marketing para extender su concepto de negocio en el mundo, mientras que otras firmas como Twinings ha promovido mejores prácticas en las plantaciones de esta increíble hierba.