Todo derivó cuando José Ramón López Beltrán evidenció la relación del gobierno de AMLO y la posibilidad de algún conflicto de interés, gracias a la renta de una propiedad del ex director de Baker Hughes, Keith Schilling, que habitó en Houston durante 2019 y 2020.
Un nuevo escándalo volvió viral al hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, José Ramón López Beltrán. En esta ocasión, porque la firma texana Baker Hughes, involucrada en la casa de Houston en la que vivió López Beltrán junto a su esposa Carolyn Adams, tiene contratos en Dos Bocas, los cuales fueron entregados sin licitación de por medio.
De acuerdo con una nota publicada por el medio Reforma este jueves, la filial privada de Pemex que construye la refinería le otorgó en 2020 dos contratos que suman 5 mil 98 millones de pesos, uno por “invitación restringida a proveedores preseleccionados” y otra bajo la nueva figura de “proceso de Selección de Proveedor”.
“El 27 de octubre de ese año, en consorcio con la empresa italiana Nuovo Pignone, Baker Hughes ganó el contrato de 3 mil 595 millones de pesos para proveer el sistema de turbogeneración”, compartió el medio.
Según la información llevada por este periódico, se trata de un contrato que estará vigente hasta el 10 de octubre de 2022 y que fue asignado luego de una invitación restringida a proveedores seleccionados, “cuyos detalles no se hicieron públicos”.
“Previamente, el 22 de septiembre, el mismo consorcio había obtenido un contrato de mil 493 millones de pesos para vender seis compresores de las plantas hidrotratadoras de diésel, gasóleos y naftas, así como las plantas reformadora y catalítica”, explicó.
Hace hincapié en que se trata de contratos distintos al que Baker Hughes tiene desde 2018 con Pemex Exploración y Producción, por un monto máximo inicial de 68 millones de dólares, que llegó a 343 millones luego de ampliaciones firmadas entre 2019 y 2021.
PEMEX Y BAKER HUGHES DESCARTAN CONFLICTOS DE INTERÉS
A mediados de febrero, el director de Baker Hughes para México y Latinoamérica, Bob Pérez, aseguró que luego de revisar los contratos que la firma tiene con Pemex, no encontró ningún conflicto de interés y nada irregular. El ejecutivo deslindó a dicha empresa de las decisiones que haya tomado Keith Schilling, dueño de la casa que rentó Carolyn Adams; apuntó que Schilling fue empleado de Baker Hughes, pero salió de la empresa en diciembre de 2019.
En conferencia de prensa en la torre ejecutiva de Pemex, acompañado por el director de la empresa productiva del Estado, Octavio Romero Oropeza, sostuvo que durante su paso por la empresa, trabajó en el grupo de Norteamérica, pero México no forma parte de la región asignada a ese grupo, “para la empresa, México está dentro de Latinoamérica”.
Cabe recordar que todo derivó cuando José Ramón López Beltrán evidenció la relación del gobierno de AMLO y la posibilidad de algún conflicto de interés gracias a la renta de una propiedad del ex director de Baker Hughes, Keith Schilling, que habitó en Houston, Texas durante 2019 y 2020.