Por una subida media de la temperatura de sólo 1.5 grados, la ONU prevé una extinción de entre el 3 y 14 por ciento de especies terrestres, todo por el cambio climático.
De acuerdo con el nuevo informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), un 48 por ciento de las especies animales y vegetales terrestres podrían correr un riesgo de extinción a causa del cambio climático, en el peor de los escenarios.
A lo largo del informe, se analiza el impacto que el calentamiento global está teniendo en el ser humano y en la biodiversidad. Aunque ofrece escenarios optimistas, tan sólo una subida media de la temperatura de sólo 1.5 grados, se prevé una extinción de entre el tres y 14 por ciento de especies. Ahora bien, en la peor posibilidad, con una subida promedio de cinco grados centígrados, el porcentaje sobre hasta tres y 48 por ciento, con base en el análisis que hace los posible efectos a largo plazo del calentamiento, entre 2041 y 2100.
Las especies endémicas son las más amenazadas, aquellas que habitan en un único ámbito geográfico. El cambio climático podría llevar el fin de todas las especies en pequeñas islas, 84 por ciento en la montaña, 54 por cinto en los océanos y al 12 por ciento en los continentes.
No obstante, el informe ya detecta algunos cambios, algunos de ellos irreversibles, por ejemplo, en más de la mitad de las especies globales estudiadas por los expertos han modificado su hábitat para hacer frente al cambio climático, alejándose del Ecuador hacia los Polos o trasladándose a una mayor altitud sobre el nivel del mar.
Aunado a lo anterior, las olas de calor extremos han producido las primeras extinciones. Un ejemplo de ello es el falangero lemuroide, un pequeño mamífero australiano que desapareció tras la ola de calor de 2005, así como el melomys rubicola en Australia, un roedor nocturno dado por extinto en 2016, apenas hace seis años.
Además, las actuales tendencias en el cambio climático, combinadas con otros factores, “producirán pérdidas y degradación en la mayoría de los bosques del planeta, arrecifes de coral y zonas húmedas costeras”.
“Conservando de forma efectiva entre el 30 y 50 por ciento de los hábitats terrestres, fluviales y marítimos, la sociedad puede beneficiarse de la capacidad que tiene la naturaleza para absorber y almacenar carbono, acelerando con ello el camino al desarrollo sostenible”, sostuvo Hans-Otto Portner, copresidente del grupo de expertos que elaboró el informe.
ES NECESARIO ADOPTAR CON URGENCIA MEDIDAS PARA HACER FRENTE A LOS RIESGOS: ONU
El aumento de calor, sequías e inundaciones ya ha puesto los umbrales de tolerancia de las plantas y animales, de acuerdo con el documento; lo que ha provocado la mortalidad en masa de diversas especies, como árboles y corales. Fenómenos meteorológicos que suceden de manera simultánea, lo cual genera impactos en cascada que resulta “cada vez más difícil de controlarlos”.
“Debido a estos fenómenos, millones de personas han quedado expuestas a una situación de inseguridad alimentaria e hídrica aguda, especialmente en África, Asia, América Central y del Sur, así como en islas pequeñas y el Ártico”, refiere el informe.
Por esa razón, a fin de evitar una mayor pérdida de vidas, biodiversidad e infraestructura, es preciso tomar medidas ambiciosas y a la vez, lograr reducciones rápidas y pronunciadas de las emisiones de gases de efecto invernadero.