Los mandatarios de Rusia y Estados Unidos acordaron una reunión para evitar que avance este conflicto
Putin y Biden, presidentes de Rusia y Estados Unidos acordaron una reunión preliminar en un esfuerzo diplomático de último momento.
Esta reunión tiene algunas condiciones y es que si Rusia invade a Ucrania, como asegura Estados Unidos que son los planes de Moscú, la reunión será cancelada.
Con la posibilidad de este reunión, la idea de un conflicto va perdiendo fuerza, evitando así un gran daño económico a Europa, quien depende mucho de la energía rusa.
En estos días Rusia ha concentrado aproximadamente 10 mil soldados en tres puntos de su frontera con Ucrania, la cual es la mayor acumulación de este tipo desde la Guerra Fría. Algunos funcionarios occidentales aseguran que el presidente ruso busca un pretexto para invadir.
Moscú ha negado sus planes de ataque, pero quiere garantías occidentales de que la OTAN no permitirá que Ucrania y otros países exsoviéticos se unan como miembros.
Además exige que la alianza militar detenga los despliegues de armas de Ucrania y retire sus fuerzas de Europa del Este, estas demandas son rechazadas por el occidente.
Ante esto el presidente de Francia, Emmanuel Macron intentó mediar la posible reunión ente Putin y el mandatario estadounidense, Joe Biden, en una serie de llamadas telefónicas que se alargó hasta media noche.
Los dos aceptaron esta reunión, para abordar los temas como la estabilidad estratégica y de seguridad en Europa, y se llegó a la conclusión de que las reuniones sólo pueden celebrarse con la condición de que Rusia no invada Ucrania.
Por su parte la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que su gobierno especificó que “estamos comprometidos con gestionar una solución democrática hasta el momento en que comience la invasión“.
También el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, y el ministro ruso de Exteriores, Sergey Lavrov, tenían previsto acordar los términos de la cumbre en su reunión del jueves, señaló la oficina de Macron.
El acuerdo comenzó con llamadas de Macron a Putin, Biden y el primer ministro británico, Boris Johnson, así como el presidente de Urania, Volodymyr Zelenskyy.
Del lado de Rusia, el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes que los mandatarios podrían reunirse si consideran necesario y recalcó que “es prematuro hablar de planes concretos de una cumbre”.
“La reunión es posible si los líderes la consideran factible”, dijo en una conferencia telefónica con periodistas.
Para aumentar los temores de una inminente invasión, Rusia y su aliada Bielorrusia anunciaron el domingo que ampliarían sus grandes maniobras militares en territorio bielorruso, y que ofrecerían una cómoda plataforma para un ataque sobre la capital de Ucrania, Kiev, situada a menos de80 kilómetros al sur de la frontera con Bielorrusia.
El conflicto
Kiev y Moscú han escalado su conflicto desde 2014 cuando Vladimir Putin anexó a su país la provincia de Crimea, la cual en ese momento era de Ucrania.
Durante estos años se ha tenido una presencia militar en la frontera con Ucrania, pero en estos meses ha habido un aumento de dichas tropas el cual comienza a preocupar.
En diciembre los rusos comenzaron ejercicios militares a gran escala en más de 30 campos de concentración en seis regiones diferentes, esto de acuerdo a las denuncias por parte de Ucrania.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg indicó que se trata de la “mayor acumulación de tropas rusas” desde hace siete años.
Algunos países han alertado sobre una probable invasión de Rusia a Ucrania, a pesar de que el gobierno de Putin niega estas intenciones, pero lanza advertencias a la OTAN, Washington y Bruselas.
Putin anunció el jueves 20 de enero unas maniobras navales en el Océano Índico junto con Irán y China, los cuales son fuertes adversarios de Estados Unidos y con lo cual pretende fortalecer la seguridad en la región.
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