El dilema moral y ético de las vacunas ha escalado al sector de los trasplantes
A un hombre en Estados Unidos le fue negado un trasplante debido a que no cuenta con la vacuna contra Covid.
El hospital rechazó a un paciente como candidato a recibir un trasplante de corazón porque, entre otras cosas, no estaba vacunado contra el Covid.
Se trata de DJ Ferguson y el hospital lo sacó de la lista de espera por falta de esta dosis.
Antes esto el padre de Ferguson, David cuenta que la vacuna está en contra de los “principios básicos” de su hijo, quien “no cree en eso”.
El Brigham Women ‘s Hospital señaló que había tomado esta medida en cumplimiento de sus políticas estipuladas.
Mediante un comunicado la institución explicó al medio BBC su postura:
“Dada la escasez de órganos disponibles, hacemos todo lo posible para garantizar que un paciente que recibe un órgano trasplantado tenga la mayor probabilidad de supervivencia”, mencionó el hospital.
Un portavoz añadió que el hospital requiere:
“la vacuna contra la covid-19 y (ciertos) comportamientos de estilo de vida de los candidatos a trasplante para crear el mejor entorno para una operación exitosa, como para optimizar la supervivencia del paciente después del trasplante, dado que su sistema inmunológico está drásticamente suprimido”, se agregó.
El hospital puso en claro que no es solo por la vacuna contra Covid, ya que hay otros factores más allá que ponen a Ferguson como alguien no elegible, pero la institución se negó a discutir más detalles para preservar la privacidad del paciente.
La institución también mencionó un dato sobre los trasplantes y es que muestra que la mayoría de las 100 mil personas en las listas de espera de las intervenciones no reciben un órgano en un plazo de cinco años debido a que hay pocos.
El joven Ferguson ha estado en el hospital de Boston desde el 26 de noviembre de 2021 y sufre de un problema cardiaco hereditario el cual hace que sus pulmones se llenen de sangre y líquido.
Pero el joven no se ha proclamado antivacuna, la situación es que ha tenido temor de hacerlo por su condición, y no quiere experimentar una inflamación cardiaca y que resulte en algo peligroso dada la debilidad de su corazón.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han dicho que este es un efecto secundario potencial de la vacuna contra el coronavirus y que enfatizan que es raro y temporal.
Los CDC dan aliento a los receptores de trasplantes y animan a aquellos en sus círculos inmediatos a vacunarse y reforzarse por completo, con todas las dosis.
Ante la negativa del hospital y la escasez de órganos, la familia de Ferguson cree que se está quedando sin tiempo, pero consideran que está muy débil para trasladarse a otro hospital.
Sobre esta situación cae una ética por parte de mucha gente ya que se puede tratar de un tema de discriminación por parte de la institución, sin embargo, pueden argumentar que el hecho de que alguien que no se vacune pone en riesgo a varias personas.
Otro caso parecido es el de una mujer de Minnesota que demandó a su hospital después de que los médicos intentarán quitarle a su esposo, el cual no estaba vacunado, un ventilador al que estaba conectado desde hace dos meses.
Se estima que más del 63% de la población de Estados Unidos ha recibido las dos dosis de la vacuna y cerca del 40% ya tiene la tercera dosis de refuerzo.
Casos en los que una persona, institución o país que no deja a quien no esté vacunado entrar a su territorio puede ser un catalogado como algo malo, pero se debe de pensar también en la seguridad y el bienestar poblacional, este tema recae un poco sobre la moral individual como persona, institución o estado.
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