Investigadores del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), descubrieron la efectividad de los prebióticos del agave en las personas que padecen síndrome de intestino o colon irritable.
De acuerdo con un comunicado, los científicos informaron sobre el desarrollo de su investigación con Agave tequilana Haw, enfocada a la actividad prebiótica, antioxidante y protectora de las agavinas (sustancia extraída de la planta), que resultan benéficas para contrarrestar el síndrome de intestino irritable.
“Luego de un mes de tratamiento con una gelatina adicionada con agavinas, los dolores se redujeron, disminuyó la inflamación y las personas que evacuaban una o dos veces por semana incrementaron la frecuencia a dos veces al día, sin provocar diarrea y sin referir molestias”, explicó Brenda Hildeliza Camacho Díaz.
La mayoría de las personas que sufren síndrome del intestino irritable tienen signos y síntomas que empeoran o son más frecuentes durante períodos de mayor estrés.
La investigadora añadió que la mejoría se presentó durante el periodo en el que tomaron el producto, con un efecto postergado de 15 días.
En este sentido, explicó que es recomendable ingerirlo constantemente, porque la función de las agavinas extraídas de los fructanos de agave, es alimentar a la microbiota del colon, que los consume, los fermenta y provoca que haya mayor motilidad en el intestino, sin efectos secundarios.
De acuerdo con un estudio el SII es uno de los trastornos funcionales más comunes, que afecta la calidad de vida de los enfermos.
Es un trastorno digestivo que se diagnostica con elevada frecuencia en la práctica clínica.
Se caracteriza por malestar o dolor abdominal, distensión y sensación de inflamación, contracciones violentas y dolorosas a nivel del recto (tenesmo), así como cambio en la frecuencia o apariencia de las evacuaciones.
El IPN también informó que de acuerdo con un estudio sobre el síndrome de intestino irritable, publicado en la Revista de Gastroenterología de México, en septiembre de 2016, este padecimiento es uno de los trastornos funcionales más comunes, que afecta la calidad de vida de los enfermos en diferentes grados.
Se estima que entre 16 y 30 por ciento de la población lo padece y aunque afecta principalmente a mujeres menores de 45 años, también se presenta en pacientes masculinos, por lo que es causa de ausentismo laboral debido a que puede llegar a ser altamente incapacitante.