El árbol de Navidad es uno de los elementos más representativos decembrinas, pero, ¿cuál es su origen y cómo llegó a México?
El árbol de Navidad es uno de los elementos decorativos más importantes de los hogares durante las fiestas decembrinas, pero, ¿cuál es su origen y significado? Hoy te contamos sobre ello.
De acuerdo con expertos, este elemento viene de una tradición anglosajona que poco a poco se integró al cristianismo.
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Sus orígenes paganos
El profeta Jeremías desaprobaba la tala del árbol de Navidad, ya que lo consideraba una costumbre vanidosa, ya que “un leño con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva”.
Para Jeremías adornar objetos sin valor con elementos costosos, en lugar de venerar al señor, era una cuestión pagana. Si bien el árbol de Navidad no existía como ahora lo conocemos. En algunos versículos hablan ya de una tradición en la que se tala un árbol y esto era también usado por los babilonios, los cuales dejaban regalos debajo. Esto también fue criticado por un cristiano llamado Tertuliano, el cual vivió entre los siglos II y III d.C., éste habla sobre esta tradición y sobre los laureles que se colgaban en las puertas de las casas.
También, los romanos solían adornar las calles durante las fiestas Saturnales.Aunque no fue hasta que los celtas agregaron un elemento extra al árbol; los adornos, los cuales eran frutas y velas. Los cuales significaban la fertilidad y de la regeneración.
La leyenda
De acuerdo con la leyenda, en la región de Hesse, Alemania, durante el siglo VII, existía un roble dedicado a Thor, y durante el solsticio de invierno, se le ofrecía un sacrificio.Los pueblos germanos se basaban en la mitología nórdica, y adornaban con antorchas el Yggdrasil, que era como se le llamaba a este árbol.
Esta celebración se realizaba el 8 de diciembre, siendo el día en que nace el dios del Sol y la fertilidad, Frey.
Las raíces del Yggdrasil, representan la unión de diferentes mundos, el de los vivos y los muertos, y la copa es la unión con lo sagrado y los dioses. Y las antorchas colocadas representaban al Sol, la Luna y las estrellas.
Posteriormente durante la evangelización, San Bonifacio, un misionero inglés, quien es reconocido como al patrono de los cerveceros y sastres, taló el Yggdrasil y plantó en su lugar un pino, todo esto frente a los lugareños, sorprendiéndolos, pues era un árbol sagrado para ellos.
Después de leer el Evangelio, ofreció el árbol de paz, el cual representa la vida eterna por su color verde que siempre permanece, así como su pico hacia el cielo. San Bonifacio lo adornó con manzanas, las cuales representaban el pecado y velas, siendo la luz de Jesucristo.
Esta acción se hizo tan representativa que posteriormente los germanos la retomaron para expandir el cristianismo.
Las luces del árbol de Navidad
Incluso, fue el mismo Martin Lutero quién colocó velas sobre las ramas, las cuales destellaban como las estrellas en las noches de invierno. Lutero tuvo esa idea mientras caminaba camino a casa y quiso reproducirlas en su propio árbol, colocando alambres para sostener las velas. Y con el paso del tiempo, esto se convirtió en las series de luces.
El árbol de Navidad tiene un origen Nórdico, y con las conquistas se expandió por toda Europa hasta llegar al continente americano.
¿Cuál es el significado del árbol de Navidad?
El árbol de Navidad poco a poco fue perdiendo su significado de vida y la unión del cielo, el inframundo y la tierra, dando paso a lo religioso, reconfigurando su significado a ser una representación del Paraíso, donde Adan y Eva comieron la manzana del pecado. Además de ser un recordatorio sobre la unión de la Tierra con la llegada de Jesús.
Incluso sus colores representan ciertos valores de la Iglesia:
Azul: reconciliación
Plata: agradecimiento
Oro: alabanza
Verde: abundancia y naturaleza
En cuanto a las esferas navideñas, estas representan los rezos que se realizan durante el período de Adviento. Y la estrella en la punta es la estrella de Belén, siendo la fe misma que debe guiar a los cristianos. Se deben colocar entre 24 y 28 esferas, y deben colocarse a partir del 8 de diciembre hasta Nochebuena.
¿Cómo llegó el árbol de Navidad a México?
Fue durante la época de Maximiliano de Habsburgo (1864-1867) cuando llegó el árbol de Navidad a México, gracias al matrimonio que habitaba el Castillo de Chapultepec, y aunque la Iglesia católica ya lo llamaba “árbol de Cristo”, no fue hasta que en una fiesta de la aristocracia en 1864, los asistentes quedaron maravillados con el peculiar Pino.
Para ese entonces ningún mexicano, ni si quiera los de la alta sociedad habían visto algo así, y apenas tenía presencia en America del Norte y se expandía por Europa.
Aunque por desgracia, después del fusilamiento de Maximiliano, esta costumbre quedó desprestigiada u el árbol de Navidad fue desapareciendo. No fue hasta 1878 que el general Miguel Negrete colocó uno en su propia casa y todos quedaron asombrados, hasta la prensa habló de eso.
Poco a poco el árbol d eNavidad fue tomando popularidad en México, y ahora es parte de la Navidad en México y todo el mundo.
