- Cruzar el río Apanoayan.
- Tepétl Monanamicyan, un lugar en el que constantemente chocan dos cerros.
- Iztepétl o cerro de navajas.
- Cehuecayan, cimas con nieve.
- Los caminos del Itzehecayan, lugar donde el viento corta como navajas.
- El Apanhuiayo, canal de aguas negras en el que habita una temida lagartija llamada Xochitonal.
- El río Chiconahuapan, con la ayuda de un perro xoloitzcuintle.
- Itzmitlanapochcalocan, el recinto donde moran los dioses de la muerte.
El camino es largo y las almas se enfrentan a muchos retos y al legar con Mictlantecuhtli, el dios del inframundo, se le debía entregar algo especial.
para darle algo especial. Sigue leyendo para saber más de dicha deidad azteca.
Día de Muertos en la conquista
Aunque los pueblos indígenas ya tenían diversos rituales dedicados a la muerte, sin embargo, con la llegada de los españoles, el choque cultural fue evidente, por lo cual se integraron algunos elementos al Día de Muertos.
En realidad el delicioso pan de muerto viene de España, aunque solo eran bizcochos y mas tarde se les agregaron los huesitos encima haciendo referencia a “Todos los Santos”. Además también integraron las famosas calaveritas de azúcar.
Así la celebración de los fieles difuntos y de todos los santos se mezclaron, así que la corona española decidió integrar en su calendario esta fecha.
Así se comenzó a celebrar el Día de Muertos a los días, el 1 y 2 de noviembre, aunque en lugares como Puebla y Oaxaca, estas fiestas tienen mas días. Incluso la ofrenda se coloca desde el 27 de octubre, siendo este el día dedicado a las mascotas, el 28 de octubre se dedica a las personas que murieron en un accidente violento; el 29 a quienes fallecieron ahogados; el 30 a las almas solitarias u olvidadas; el 31 a los niños que murieron sin ser bautizados; el 1 de noviembre a los fallecidos en la infancia; y el 2 de noviembre a las personas que partieron en vida adulta.
Además, los prehispánicos incineraban los cadáveres y con los españoles esto cambio y se comenzaron a enterrar y colocar en las iglesias, esto porque según la religión, el cuerpo debe de estar entero para el momento de la resurrección.
El altar de muertos
Dentro del altar que ya se colocaba a los difuntos el cual contenía alimentos, flores, copal y otros elementos; este cambio cuando los españoles le integraron celadoras o cirios, siendo esta una referencia a la luz que guía el alma.
También se agregó la visita a los panteones, los cuales fueron creados en el siglo XVIII. Se colocaron a las afueras de la ciudad para evitar enfermedades.
Algunos de los elementos que debe de tener la ofrenda de día de muertos son: la Flor de cempasúchil, copal, veladoras, agua, sal, fotografías, comida, papel picado y calaveritas de azúcar.
Así el Día de Muertos se ha ido transformando con el paso del tiempo, creando una mezcla cultural entre los pueblos prehispánicos y los españoles, aunque ahora podemos ver una mezcla en México sobre esta celebración tan arraigada y a la que se le rinde culto a los muertos, aunque ahora se integra una idea del Halloween en México. Por lo cual se mantienen los elementos como la ofrenda pero a su al rededor hay fiestas, niños pidiendo dulces y una mezcla cultural interesante.
El Día de Muertos está catalogada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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