La violencia hacia la mujer es un acto que viene presentándose desde décadas en el pasado que poco a poco se va erradicando con nuestras actitudes del día a día, es nuestra responsabilidad combatir este tipo de actitudes y conocer cómo hacerlo.
En México la violencia hacía la mujer viene siendo un asunto de la normalización que viene desde décadas atrás que se ha disfrazado con humor incluso en medios televisivos, donde la mujer ha sido la principal afectada y tachada de débil, neurótica, sumisa e incluso sirviente del hombre. Ejemplo de esto lo podemos encontrar en uno de los programas más emblemáticos de México en su momento, El Chavo del 8. De acuerdo con el investigador Raúl Rojas Soriano, doctor en sociología y profesor investigador por parte de la UNAM, en este programa se afirma claramente la existencia de escenas donde el machismo, violencia y denigración moral eran exhibidas al mundo, sin realmente pensar el significado y trasfondo de lo que estas representaban.
La violencia en la mujer en México no solamente está presente en los medios de comunicación; una encuestra realizada por el ENDIREH durante 2011 mostró que aproximadamente 292.000 mujeres sufrieron humillaciones, 156.000 agresiones físicas y 592.000 acoso u hostigamiento sexual, esto sin mencionar aquellas que decidieron no reportar dichos casos por miedo u otro tipo de razones.
De acuerdo con ONU Mujeres, algunas prácticas dentro de la violencia contra la mujer son:
- Violencia económica
- Violencia psicológica
- Violencia emocional
- Violencia física
- Violencia sexual
- Feminicidio
- Mutilación genital femenina
- Matrimonio infantil
- Violencia en línea o digital
Muy probablemente si vives en México hayas escuchado el caso sobre alguna familiar, amiga o conocida que se ha sufrido alguno de estos tipos de violencia, mostrando que efectivamente, se trata de una realidad en la que viven diariamente las mujeres en México, dentro y fuera de sus hogares.
Afortunadamente gracias a los movimientos feministas y la exposición de algunos casos que salen a la luz, este tipo de conductas están siendo cada vez más publicas, conllevando a una generación de conciencia en la población que ya no quiere normalizar este tipo de prácticas, sino combatirlas, pero ¿cómo hacerlo?
¿Cómo combatir la violencia hacia la mujer?
ONU Mujeres nos vuelve a apoyar con algunas formas de combatir y erradicar la violencia contra las mujeres, incluso desde nuestras casas:
Enseña y aprende de la próxima generación – Las nuevas generaciones, debido al ambiente donde se están desarrollando, son más conscientes sobre la ideología de género, el respeto y derechos humanos. Además de aprender de ellos, infórmate y aporta a su conocimiento hablándoles sobre el consentimiento, autonomía y la cultura de la aceptación.
Conoce las formas de maltrato – Quizá podríamos pensar que no hay maltrato a menos que este sea físico, no, el maltrato viene de muchas formas y acciones que posiblemente no seamos conscientes sobre el daño que estamos generando. Existe el maltrato físico, verbal, bullying, emocional, etc. Cada uno de estos puede generar repercusiones en las víctimas que las perseguirán el resto de sus vidas.
Demuestra oposición ante la cultura de la violación – Esta podemos verla camuflada en los medios de comunicación dentro del “humor”, donde a pesar de que quizás no lo hagas con las intenciones, puedes estar incitando la violencia hacia la mujer. Investiga tu forma de hablar y de referirte a las mujeres, como te expresas de ellas y si en realidad respetas su identidad, como piensas sobre la masculinidad y feminidad, tus prejuicios y estereotipos.
Piensa en tus actitudes – Evita comportamientos como los chistes sexistas, comentarios sexuales, silbidos hacia la mujer. Trata de promover un ambiente más seguro, donde invites a la reflexión ante este tipo de comentarios y evitando celebrar algunos otros que pudieran estar “pasándose de la raya”, invitarlos a la reflexión en lugar de celebrarlos.
Hay muchas formas en las que podemos combatir la violencia hacia la mujer, aquí te presentamos algunas pero hay muchas más formas en las que podemos hacer cambios en la sociedad.
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