Nueva Zelanda da un ejemplo sobre cómo llevar la pandemia por Covid-19. Tan solo por un caso vuelven al confinamiento.
Después de seis meses se registró el primer caso en Nueva Zelanda, por lo que el país ha decidido volver al confinamiento como medida de seguridad.
Después de 17 meses de confinamiento por la pandemia de covid-19, Nueva Zelanda, no ha registrado un contagio en los últimos seis meses, hasta ahora. Por lo cual han decidido volver a las medidas de aislamiento social.
De acuerdo con la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, decretó un confinamiento de tres días para el país, después de detectar un caso de Coronavirus, así lo determinó con la finalidad de correr ningún riesgo con la variante delta, la cual es mucho más contagiosa, y determina un nuevo factor de riesgo.
“Hemos visto lo que puede ocurrir en otros lugares si no llegamos a controlar la situación. Solamente tenemos una oportunidad”, afirmó la primera ministra.
El confinamiento será a partir de este martes en la noche y tendrá una duración de tres días. En cuanto a Coromandel será de una semana.
Nueva Zelanda es un ejemplo para el resto de las naciones, ya que ha tenido una buena gestión y control de la pandemia, en todo este tiempo solo ha tenido 26 muertos pro la enfermedad, y cuenta con una población de cinco millones de habitantes.
Además, no se había decretado confinamiento nacional desde hace más de un año, y la vida de los habitantes del país era casi normal. Aunque en cuestiones de vacunación, las cosas son diferentes, pues solo el 20 por ciento de su población cuenta con su esquema completo de vacunación.
Ahora co el registro de contagio después de seis meses, se ha decretado el confinamiento nacional por un período de tres días.
De acuerdo con el departamento de Salud el caso fue detectado en Auckland, la ciudad más grande del país y se trata de un hombre de 50 años, que estaba enfermo desde el 12 de agosto, y fue a un partido de futbol, por lo cual se decidió volver al confinamiento para evitar nuevos posibles brotes, así locomentó la directora general de Salud Ashley Bloomfield en la conferencia de prensa.
“Una respuesta firme y tempranera es la mejor herramienta para erradicar una posible propagación, y todos en Nueva Zelanda deben mantener la calma, ser amables y cumplir su parte mientras reunimos más información”, mencionó el departamento en un comunicado.
La preocupación de las autoridades locales ante la variante Delta, la cual crea un nuevo panorama, además de ser altamente contagiosa.
“Delta ha cambiado las reglas del juego, estamos respondiendo a eso. Lo mejor que podemos hacer para salir de esto lo más rápido posible es esforzarnos”, dijo la funcionaria.
En este Nivel de Alerta 4, las escuelas, lugares públicos y empresas deben cerrar y solo abrirán los servicios esenciales como comestibles, gasolina y productos para la salud.
La frontera con Australia también cerrará para evitar posibles brotes. Aunque los contagios continúan y aunque poco más de la mitad de los 26 millones de habitantes del país están encerrados, el virus sigue propagándose.
El estado de Nueva Gales del Sur registró 452 nuevos casos el martes, y tuvo un récord de contagios un día antes de 478 de personas contagiadas, los cuales se encontraban en su mayoría en Sídney. La cual ha estado cerrada durante más de siete semanas y algunos expertos en salud han criticado al gobierno de Nueva Gales del Sur por su acción, la cual ha sido lenta.