En México y el mundo, las personas que padecen del trastorno del espectro autista (TEA) se enfrentan a la pandemia por coronavirus Covid-19 con mayores riesgos ante el confinamiento y los contagios del virus.
De acuerdo con estimaciones de organizaciones civiles, en México por lo menos 120 mil familias tienen un integrante con autismo que necesitan de un protocolo diferenciado para actuar ante la pandemia.
Sin embargo, aún previo a la crisis sanitaria, los protocolos de diagnóstico temprano por autismo en México no existían, por lo que los uno de cada 115 niños que nacen con este padecimiento en el país forman parte de una minoría dentro de las personas con discapacidad.
Además de los riesgos sanitarios que afectan a cualquier ciudadano, las personas con autismo experimentaron un desafío importante al modificar sus rutinas ya que los patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos son característicos en los pacientes.
Este trastorno del desarrollo neurológico se caracteriza por déficits en la comunicación y la interacción social, por lo que tener que adaptarse durante la pandemia pudo representar todo un reto.
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Según un estudio realizado durante abril de 2020 por un investigadores de la Revista Portuguesa en Neurología, se descubrió que los niños con TEA mostraron mayor cambios en sus comportamientos. Los padres de estos niños marcaron la ansiedad, irritabilidad, obsesión, hostilidad e impulsividad como parte de estos cambios.
El mismo cuestionario con 24 grupos de preguntas se aplicó a familias en las que no hay un diagnóstico durante el neurodesarrollo de TEA; en este caso los resultados fueron similares, pero en niveles mucho más bajos.
Un artículo de Autismo Ciudad de México, un grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil dedicadas a la concientización y apoyo a las personas que viven con el TEA, afirma que además de los cambios en las rutinas, aceptar nuevas reglas también se convirtió en un reto, pues muchas veces no es fácil comprender el desinfectarse las manos, no tocarse los ojos ni la nariz y cubrirse la boca.
A pesar de existir, la Secretaría de Salud de México no ha desglosado los casos de coronavirus Covid-19 en personas con este tipo de padecimientos, por lo que es desconocido el número de niños y ciudadanos con TEA afectadas por este virus moral que suma más de 200 mil defunciones, por lo menos en cifras oficiales, en la nación.
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