El volante ofensivo estadounidense de 20 años Christian Pulisic se convirtió en tendencia a mitad de semana tras darse a conocer su fichaje por parte del Chelsea en un precio de 64 millones de euros.
La noticia en México generó una especie de indignación y hasta cierto punto envidia, puesto que la “perla de la Virgen” llamada Diego Lainez, probablemente se quede en el América, ante la negativa de la directiva águila de desprenderse del juvenil por menos de 12 millones de dólares, algo que no pagaría el Ajax de Holanda.
La realidad es que ninguno de los jugadores, y casi la mayoría de esta nueva especie de superestrellas, tiene el precio que realmente debería de tener.
Si bien Pulisic es una promesa que ha ganado regularidad en el Borussia Dortmund, estamos lejos de que sea una realidad o incluso una solución para el equipo.
Otro punto a destacar de este jugador es que su selección no asistió a la pasada Copa del Mundo, algo que nos deja con la duda de ver sus cualidades en momentos de máxima tensión.
A pesar de que el Dortmund lidera la Bundesliga y terminó en primera posición del grupo A en Champions, el costo que pagó el Chelsea por el dorsal número 22 está fuera de proporción.
No solo de él, sino del futbol en general; si bien el monto pagado por Neymar hace un año y medio transformó el mercado de las piernas, destinar 64 millones de euros para apartar a una promesa es descabellado.
Esto, principalmente a que se le ponen exigencias de crack a un jugador novato, que todavía no tiene las facultades físicas ni emocionales para cargar con equipo como lo es el Chelsea, lejos de ayudarlo, le propiciará un estrés adicional a un joven de apenas 20 años.
Adjudicar a edades más tempranas responsabilidades de jugadores con vasta experiencia puede dar como resultado un intento fallido que acabe con la carrera de los jugadores juveniles.
Si bien Mbappé parece una excepción a la regla, tampoco se debe olvidar que tanto en su equipo como en su selección, está rodeado de jugadores con amplío terreno recorrido, como lo es Neymar, quien sigue sin dar ese añadido al PSG.