Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es uno de los diez patógenos más peligrosos. Es el “Nipah”, un nuevo virus que está causando alarma en Asia porque su propagación podría convertirse en pandemia de la enfermedad denominada VNi, según la BBC.
Este nuevo microbio que se aloja en los murciélagos es un potencial pandémico que tiene una tasa de mortalidad de entre 45 y 70% dependiendo donde ocurra el brote. Este virus es de gran preocupación porque no hay tratamiento y este virus tiene una alta tasa de mortalidad.
Este virus tiene un largo periodo de incubación que puede llegar a ser de 45 días, lo cual aumenta la probabilidad de que un animal o persona infectada lo propague sin saber que es portadora.
Además, infecta a distintos animales, lo cual aumenta la probabilidad de que se transmita por contacto directo o alimentos contaminados.
Por eso, consideran que los lugares donde conviven humanos con murciélagos son zonas de riesgo porque la exposición podría provocar la mutación del virus, causando una pandemia.
Sintomas de Nipah
Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, mialgia, vómito, dolor de garganta, mareos, fatiga, somnolencia, un síndrome respiratorio agudo o una encefalitis, una enfermedad cerebral que puede causar convulsiones y la muerte.
Entre 2013 y 2016, Vaesna Duong, colaboradora de Wacharapluesadee llevó a cabo un programa de rastreo GPS para comprender más sobre estos murciélagos y el virus Nipah en Bangladesh y la India, descubrieron 11 brotes diferentes y 196 personas infectadas, de las cuales 150 fallecieron.
El brote más reciente fue en 2018, en Kerala, India. Murieron 17 de 19 personas infectadas.
En 2004, en Bangladesh personas contrajeron la infección después de consumir savia de palma datilera contaminada.
¿Qué es el Nipah?
Según la OMS, el virus Nipah tiene como huésped natural al murciélago frutero de la familia Pteropodidae, género Pteropus.
Se supo de su existencia en 1998, cuando se reportó un brote de la enfermedad VNi en Kampung Sungai, Nipah y Malasia.
“En esa ocasión el huésped intermediario fue el cerdo. En brotes posteriores no hubo huésped intermediario”, declaró la OMS.
También refirió la inexistencia de una vacuna contra este virus ni para animales ni seres humanos.