Ahora, según demostraron dos nuevos estudios, todo indica que la variante del coronavirus que había sido detectada en California durante el mes de diciembre es más contagiosa que las formas previas del virus.
Las mutaciones emergentes del SARS-CoV-2 comenzaron a aparecer como parte del proceso natural de la evolución del virus. Las preguntas sobre si serían más letales o más contagiosas se van respondiendo sobre la marcha, y la principal duda es por estos días es si serán capaces de desafiar a las vacunas desarrolladas, poniendo en riesgo así la inmunización de las poblaciones y retrasando el fin de la pandemia.
Una de las investigaciones halló que la variante se extendió rápidamente en un vecindario de San Francisco durante los últimos meses, en tanto el otro estudio confirmó que se presentó en todo el estado y reveló que produce el doble de partículas virales dentro del cuerpo de una persona, según publicó The New York Times.
Ese estudio también sugiere que esta variante puede evadir mejor las defensas del sistema inmunitario y las vacunas.
Si bien ninguno de estos estudios se publicó aún en una revista científica, los expertos no saben cuál es el grado de amenaza para la salud pública que representa esta variante, en comparación con otras que también se están propagando en California.
La variante conocida como B.1.1.7 llegó a los Estados Unidos desde el Reino Unido, donde rápidamente se convirtió en la forma dominante del virus y sobrecargó los hospitales. Los estudios de registros médicos británicos sugieren que la B.1.1.7 no sólo es más transmisible, sino más letal que las variantes anteriores.
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