La marchista María Guadalupe González, ganadora de la medalla de plata durante los Juegos Olímpico de Río 2016, dio positivo por un esteroide anabólico.
De acuerdo con la Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Atletismo, González dio positivo por Trenbolone y quedó suspendida de forma provisional, no obstante, la sanción podría llegar hasta los cuatro años.
Por tal motivo, la presencia de la marchista en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 está en riesgo.
Otros casos.
Lo sucedido con María Guadalupe González no es un hecho aislado, la relación entre dopings positivos ha acompañado la historia reciente del deporte en México.
A principios del año, el púgil Saúl “Canelo” Álvarez, daba positivo por supuestamente consumir carne contaminada, esto derivó en que la pelea programada para el 5 de mayo frente a Gennady Golovkin fuera suspendida en su momento, además de las sanciones económicas que derivó para el boxeador.
En tanto, la Selección Mexicana de Futbol presentaría un problema similar durante 2011 en la Copa Oro, cuando el clembuterol dejó fuera de acción a 5 jugadores.
De tal modo que este problema aqueja al deporte nacional e internacional y en el que los esfuerzos por detener este tipo de prácticas, parece están lejos de detenerse.
