El miércoles conmocionó al mundo de los negocios la noticia de la detención de Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei Technologies, en Canadá.
De acuerdo con el Departamento de Justicia canadiense, retuvieron a la también hija de del fundador del tecnológica china, por presuntas infracciones a las sanciones comerciales que impuso el gobierno de Estados Unidos contra Irán.
Ahora, la ejecutiva enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos y el hecho ha despertado cierto temor e incertidumbre en la cúpula empresaria, bursátil y el tema podría escalar a un conflicto político-internacional.
Según portavoz del Ministerio de Exteriores chino, la detención de Meng fue “sin haber dado ninguna razón, y viola los derechos humanos de una persona”. El gobierno del gigante asiático demanda su liberación, no obstante desde Washington buscan su extradición.
El tema surge cuando Estados Unidos y China habían acordado una especia de tregua de 90 días, durante la reunión del G-20 en Argentina, lo que despertó el temor de que esta se suspenda y se reavive la guerra comercial y arancelaria entre ambas naciones, lo que afectaría a un gran número de compañías.
Esto ya se resiente en las principales bolsas de valores del mundo; la Bolsa de Hong Kong perdió un 2,5 por ciento, el DAX alemán retrocedió 1,8 por ciento; la bolsa de Corea cayó 3,24 por ciento; y en Japón alcanzó, a 1,91. Lo mismo ocurre con el IBEX de España, el Euro Stoxx 50, y los índices Nasdaq, S&P 500 y Dow Jones, de la bolsa de Nueva York.
Se alude a la violación de sanciones comerciales contra Irán y se acusa a Huawei de venderle equipo de telecomunicaciones. La empresa china ha estado bajo investigación de Estados Unidos por razones de seguridad nacional y espionaje; no sólo por sus smartphones, la tecnológica es la mayor fabricante de equipos de redes de telecomunicaciones del mundo.