En este sentido, vale la pena retomar la historia de Ammar, una colaboración de RE\MAX que no en su primer año consiguió ganar comisiones de seis cifras para lograr el Platinum Club.
Luego de dos décadas de este suceso y de una serie de éxitos, la ganadora de Lifetime Achievement, miembro del Chairman’s Club y Broker de RE/MAX 2000 en Ozone Park, Nueva York, compartió sus consejos para alcanzar el éxito:
Encuentra tu fuego.
“Sea lo que sea lo que estés buscando, debes desearlo lo suficiente como para ganarlo. Prioriza tu tiempo para adelantarte a la meta en lugar de ponerte al día. Aprende lo que se necesita cada día, cada semana, cada mes para mantener el ritmo. Es posible que debas sacrificar las horas felices por horas de oficina adicionales. Cuando estés trabajando, mantente enfocado. No hablo, no hablo, no leo revistas. Si estoy en la oficina, me dedico al sector inmobiliario “.
Establece metas ambiciosas.
“Siempre espera más de ti mismo. Cuando me uní a RE/MAX por primera vez, mi corredor/propietario mencionó que nadie en South Queens había ganado Platinum Club todavía. Así que ese se convirtió en mi objetivo, y trabajé todos los días para lograrlo”.
Mantente conectado.
“Ingresa a tu base de datos con regularidad, pero en lugar de buscar ventas directas, proporciona consejos útiles sobre bienes raíces. Mis clientes anteriores son ahora el 60% de mi negocio residual. Son como una valla publicitaria para mi negocio “.
Mantén tu impulso.
“Todos los días, siento una urgencia con mi tiempo. Nunca me quejo de no tener nada que hacer porque opero al mismo ritmo ambicioso con el que comencé mi carrera. No todo el mundo tiene que dedicar 80 horas a la semana, pero es importante seguir buscando algo más “.
Se paciente.
“Tener una sólida ética de trabajo y la voluntad de dar el 110 por ciento a tu cliente es de gran ayuda. Me convertí en un agente superior al tomar las manos de mis clientes. Tenía mucha paciencia y me importaba. Cuando alguien me pidió que saltara, le pregunté ‘¿Qué tan alto?’ Sin que me importara lo que necesitaría”.
No seas un agente secreto.
“Se visible en tu comunidad. Tu presencia es tu pan y mantequilla. Me convertí en benefactor de dos templos en mi vecindario y patrociné becas para niños merecedores. Ahora soy un nombre familiar. Y no pase por alto los beneficios escalables y rentables de las redes sociales”.
