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Un buen líder que quiere ganarse el respeto de sus colaboradores también debe saber cómo respaldarse a sí mismo
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Aquellos jefes que no cuentan con la confianza de su equipo de trabajo son incapaces de motivar a su personal
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Por otro lado, es más frecuente que existan conflictos entre el personal y las cabezas de los proyectos
Todos los profesionales ansían ser un buen líder. Pero hay varios elementos que distinguen a una persona con liderazgo y un simple jefe. Por ejemplo, atreverse a tener ciertas actitudes que no todos están dispuestos a hacer. O bien, poseer un importante conjunto de soft-skills para poder manejar los retos sociales del día. Sin embargo, también debe inspirar respeto.
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De acuerdo con el HBR, el respeto es la cualidad más importante de un líder, tanto de los colaboradores a la persona y viceversa. Por otro lado, el CCL apunta que permite a la gente resolver conflictos y tensiones con efectividad y rapidez. Pero, ¿cómo hacer que el equipo de trabajo de hecho sienta eso por su jefe? Según Lolly Daskal, hay ocho estrategias puntuales:
Autenticidad: La apuesta para el respeto
Muchas personas tratan de fingir ser alguien que no son para ejercer su rol como director o jefe de un equipo. Pero en estos casos, las personas a su cargo pueden percibir que no se trata de una actitud sincera o real. En estos casos, no solo se pierde la confianza. También, por extensión, tampoco logran tener una conexión valiosa con la gente a la cual deben de dirigir.
Reciprocidad: Se trata de dar y recibir
El respeto es un camino de dos vías. Las personas no van a tratar bien a quienes no tengan la misma cortesía con su persona. Así que es indispensable que los mejores líderes traten de la forma adecuada a quienes están bajo su mando. Tal y como dice el dicho: trata a los demás como quieres que te traten. No es una simple regla de niños, sino una realidad profesional.
Ser consciente de uno mismo: Entender los errores propios para ganar respeto
Hay demasiados jefes que son incapaces de ver errores y equivocaciones que ellos mismos cometen. Esto termina no solo por generar una fricción significativa con el resto del personal, que puede empezar a verlos como inadecuados para su rol directivo. También significa que no existe la capacidad para poder mejorar con el tiempo y llevar a la unidad al éxito en el futuro.
Encontrar formas de crecimiento mutuo: El arte de construir relaciones
Otra estrategia muy efectiva de los mejores líderes es apostar por el desarrollo de las personas a su cargo. Esto no solo permite que la compañía lentamente pueda mejorar en productividad. A la vez, es una excelente forma de incentivar la retención de los colaboradores. Más crucial aún, crea respeto a través de la creación de una relación de confianza y apoyo mutua.
Vulnerabilidad: La puerta al respeto
Son demasiadas las personas que creen que un líder que es admirado por sus colaboradores es perfecto. Así pues, una infinidad de profesionales tratan de mostrarse como seres infalibles que siempre están anotando y logrando todas sus metas. Pero la mejor forma de ganarse la confianza y respaldo de la gente es aceptar las debilidades y revelando un lado más sensible.
Mostrar aprecio por los demás: Continúa la creación de relaciones
De nuevo, la mejor forma de crear una buena interacción entre líderes y colaboradores es a través de nexos sólidos que vayan más allá de lo profesional. Así pues, es importante que las personas puedan reconocer los éxitos y capacidades de la gente a su cargo. Es mucho más fácil tenerle respeto a un jefe que es justo y sabe reconocer las fortalezas y logros del equipo.
Consistencia: Esencial para una imagen de respeto
Las personas tienden a mejorar sus sus esfuerzos en aquellas personas en las que confían. Y para poder lograr esto, es indispensable no solo ser transparente, sino también congruente. Es decir, que las promesas que se realizan siempre se cumplan en el tiempo y forma. Asimismo, es crucial que los valores y principios correspondan con las acciones que se realizan en el día.
Comunicación constante: Un punto elemental para un líder
Todos los líderes deberían de tener un contacto directo y frecuente con su equipo de trabajo. De lo contrario, las acciones de las personas pueden no estar adecuadamente coordinadas. Pero más importante aún, si falta esta interacción continua, puede perderse el respeto por la figura de autoridad. Para que la gente respalde a alguien, debe estar siempre presente.