Comencemos por comprender qué es la meditación. Se trata de una práctica en la que el individuo entrena su mente o se induce un modo de conciencia, que puede tener diferentes fines.
En los últimos años se ha popularizado meditar con el objetivo de conectarse consigo mismo y así tener más claras sus virtudes y defectos o las situaciones adversas para corregirlas, además de paz mental que permite potenciar los demás aspectos de la vida. Muchos buscan combatir el estrés.
En Occidente esta práctica se relaciona directamente con eso y se busca un beneficio, pero en Oriente es parte de la cultura y no necesariamente lo hacen por obtener algo, aunque es inherente.
Existen diversos beneficios y tipos de meditación, pero enumeraremos los cinco más populares en Occidente, a continuación:
Meditación Vipassana
Es una práctica de meditación budista tradicional que se emplea mucho en esta parte del mundo gracias al Mindfulness, la utilizan para identificar vivencias y etiquetarlas, una vez que se hace esto, se dejan pasar sin juzgarlas y se sueltan, esto resulta liberador y sanador.
Meditación Zazen
Sentada, la persona hace énfasis de la respiración que está en el vientre y contempla las vivencias e interacción con el medio ambiente, para ello los ojos siempre deben estar abiertos, con una mirada baja. Esta está recomendada para quienes ya han practicado previamente algún otro tipo, ya que se requiere experiencia.
Meditación Tonglen
Mientras nuestra cultura nos enseña a evitar el sufrimiento y huir de él, este tipo de meditación hace todo lo contrario y ayuda a la persona a detectarlo y enfrentarlo para poder superarlo.
Meditación Kundalini
Tiene el objetivo de revitalizar la mente y consiste en una mezcla entre técnicas de respiración, mantras, mudras y cánticos para aprovechar el poder de la mente para impulsar la iluminación.
Meditación Chakra
Se concentra en los chakras, esos centros energéticos del cuerpo, ubicados siete zonas diferentes, cada uno asociado con un color, sonido y propósito energético diferente. Puede resultar curativo.