El 7 de diciembre surgió una iniciativa de ley impulsada por el grupo parlamentario de Morena en el Senado que busca prohibir la publicidad en alimentos chatarra dirigida a los menores de edad en medios tradicionales hasta digitales.
El proyecto plantea cambios en los artículos 301 y 421 de la Ley General de Salud, con lo que se busca atacar la obesidad infantil en el país, la cual ubica a México en el cuarto lugar de los países de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
De esta manera podemos ver tres puntos en los que impactará:
La industria publicitaria
Se estima que los cuatro medios con mayor inversión publicitaria sean: la televisión abierta con 34 mil 922 millones de pesos, 13 mil 030 millones de pesos en internet, 11 mil 231 millones de pesos en televisión de paga y 6 mil 986 millones de pesos en radio, de acuerdo con el Estudio de Inversión de Medios de Merca 2.0 de 2018.
La cifra nos dice que la publicidad es más costosa, ya sea por el hecho de que hay espacios más reducidos o formatos más complejos que un spot tradicional.
Esta industria ya presenta incrementos en sus tarifas y probablemente este movimiento siga su curso en 2019.
El objetivo: la salud
La iniciativa parlamentaria contempla prohibir todo el patrocinio así como la publicidad de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y alta densidad energética a la que puedan estar expuestos los menores de edad, además de aquella que está dirigida a estas audiencias.
La propuesta considera prohibiciones a la difusión de tales mensajes a través de la radio, televisión, salas de exhibición cinematográfica, internet y cualquier otro medio, ya sea impreso o electrónico.
El poder legislativo busca que la publicidad de alimentos y bebidas que no cumplan con los criterios nutrimentales establecidos por las autoridades sanitarias no puedan emplear estrategias comerciales que constituyan incentivos de consumo para menores y adolescentes.
¿Pero cómo se comportan hasta ahora?
De acuerdo con un informe de El Poder del Consumidor de 2017, la mayor cantidad de anuncios de comida con alto contenido calórico correspondió a la empresa Kellogg’s ocupando el 26 por ciento.
La señal con más anuncios de este tipo fue el Canal 5 (Televisa), marcas como Kellogg’s, Nestlé y Bimbo tuvieron presencia en el 58 por ciento de los espacios publicitarios de esa señal de televisión.
El 46 por ciento de los anuncios utilizaron un regalo para provocar la demanda del producto y 67.5 por ciento utilizó personajes para generar el vínculo afectivo del menor con la marca y el producto.
En caso de que esta medida sea aprobada y entre en vigor, supondrá un cambio radical a la forma de promocionar y posicionar este tipo de productos, esto sin contar aquellos que mediante alianzas comerciales se benefician contenidos e instituciones deportivas.
Uno de los aspectos a considerar es la prohibición a los patrocinios, esto supondría pérdidas multimillonarias a diversas disciplinas que dependen de estos acuerdos con marcas de refrescos, de botanas o pastelillos.
Los profesionales de la mercadotecnia deberán estar muy atentos a esta iniciativa de ley, ya que supondría uno de los mayores retos en la forma, si es que existe la forma, de publicitar este tipo de productos.
