El año que recién inicia será el último del contrato entre las autoridades mexicanas y la Fórmula Uno, de tal modo que el suspenso por la continuidad del país en el gran circo estará sujeto al análisis de la nueva administración al mando de Andrés Manuel López Obrador y de la exvelocista Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade.
El Gran Premio de México recibió por cuarto año consecutivo el distintivo a la mejor organización de todo el calendario, por encima de circuitos insignia como lo son Mónaco, Silverstone o Monza.
Asimismo, la presencia del GP en el territorio nacional ha originado que el público mexicano comprenda la magnitud del evento al que se enfrenta, lo que lo vuelve más exigente y por ende más refinado.
Aunado a lo anterior, la derrama económica, los trabajos generados y la exposición mediática es un punto sumamente importante a considerar, puesto que esta competencia fomenta el turismo, entre otros beneficios.
De tal modo que la continuidad deberá de tomar en cuenta diversos factores, si bien las autoridades han mencionado que el costo de albergar este evento es elevado, también es cierto que se trata de un espectáculo de talla internacional que ha llegado a México y que esperemos siga como parte de las opciones de entretenimiento por muchos años más.
