A pesar de que en varias partes del mundo, las actividades cotidianas han comenzado a reabrirse, aún existen pautas de distanciamiento social como quedarse en casa para prevenir contagios, que generan casos de soledad y aislamiento social.
Un análisis a varios estudios de la Universidad de Cambridge, los cuales se realizaron antes de la pandemia por coronavirus, reveló un listado de formas para combatir estos padecimientos, aún funcionales durante la pandemia.
Ante este ‘blindaje’, las personas se vuelven vulnerables de sufrir aislamiento social y soledad, padecimientos que están relacionados con enfermedades cardiovasculares, depresión y ansiedad, por lo que también es importante combatirlo.
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El equipo dirigido por el Dr. Christopher Williams, en ese momento estudiante de medicina de la Universidad de Cambridge, identificó 58 estudios que señalan las mejores maneras de reducir el aislamiento social que fácilmente podrían adaptarse a una situación como la pandemia.
Cabe señalar que la mayoría de los estudios (51 de 58) estaban relacionados con los adultos mayores, un grupo que muchas veces tiene limitaciones más estrictas durante la contingencia sanitaria.
“Llevamos a cabo nuestra revisión para intentar identificar enfoques que pudieran ayudar a las personas a afrontar estos tiempos difíciles. Aunque los estudios individuales en sí se llevaron a cabo antes de la pandemia, hemos identificado varios que aún serían factibles incluso con medidas de distanciamiento social en vigor “, dijo el Dr. Williams, ahora médico en su primer año de práctica.
Entre algunos de los enfoques identificados en los estudios, estas son algunas formas de combatir la soledad y el aislamiento social:
- Perros robot y focas robot: dos estudios indicaron que los perros robóticos podrían resultar tan efectivos como los perros reales para reducir la soledad. Son ideales para quienes no pueden tener una mascota en casa, incluso son muchos mejores que un periquito vivo.
- Mindfulness y Tai Chi: las terapias basadas en Mindfulness y la meditación Tai Chi Qigong llevaron a mejoras significativas en los resultados de la soledad o el apoyo social.
- Terapia de la risa: hacer ejercicios de respiración profunda y risa, juegos, cantar en voz alta y la meditación de la risa ayudaron a reducir la soledad.
- Hablar sobre arte: en un estudio se comprobó que debatir sobre temas de arte, el cómo, por qué, cuándo, o las emociones que nos hacen sentir muestra mejoras significativas en los resultados de la soledad o el apoyo social.
- Terapia de reminiscencia: sesiones semanales estructuradas concentradas en un tema diferente cada semana, que incluyen compartir recuerdos, aumentar la conciencia/ expresión de los sentimientos de los participantes, identificar relaciones positivas pasadas, recordar la historia familiar e historias de vida e identificar fortalezas y metas positivas.
- Lecciones sobre la amistad y la integración social: estas lecciones generalmente disminuyeron la soledad, y tres de cada cuatro estudios mostraron una mejora.
- Juegos de Wii: se descubrió que jugar juegos como Wii Sports y Cooking Mama en la consola de Nintendo es efectivo para reducir la soledad, sin embargo, los resultados se basan en jugar en grupo, pero no se sabe si aplique para jugar en línea.
- Jardinería interior: este estudio se llevó a acabo en un asilo para ancianos donde a los participantes se les dio sus propias plantas y se les enseñó cómo cuidarlas, lo que además de reducir la soledad, presentó un aumento de las redes sociales de los participantes.
- Conozca a sus vecinos: Las reuniones grupales entre participantes de un mismo barrio, discutiendo el área residencial, el rol del jubilado, los servicios sociales y médicos y las oportunidades de ocio, redujeron el aislamiento social, aunque no alteraron significativamente los niveles de soledad.
- Videoconferencia: dos estudios que analizaron las videollamadas encontraron que ponerse al día semanalmente con los miembros de la familia o amigos podría ayudar a reducir los sentimientos de soledad.